viernes, 18 de agosto de 2017

AMA. Presentación de la Agrupación de Machos Asediados ante el Tribunal Constitucional de Chile por el aborto en 3 Causales.

- A continuación le damos la palabra al abogado de la ONG "AMA Chile: Agrupación de Machos Asediados de Chile", para que plantee los razonamientos de su organismo frente a la constitucionalidad de la Ley de Aborto en 3 Causales.
- Muchas Gracias Su Señoría.
Con la Venia de este Ilustrísimo Tribunal, y en representación de los varones que componen nuestra organización queremos agradecer este espacio que nos otorgan, junto a otros opositores al proyecto de ley de aborto en 3 Causales, como las agrupaciones cristianas y raelianas, los cientólogos representados por Alberto Plaza, la comunidad evangélica representada por el Pastor Soto, los partidos de derecha como la Udi, RN, el Pri, la DC, Corpesca, Penta, SQM, los chóferes del bus de la homofobia, el colegio médico de apendicectomía y la Agrupación de Familiares de Desaparecedores de los Detenidos Desaparecidos, para expresar nuestra más absoluta disconformidad con el proyecto de ley de aborto en Tres Causales.
En primer lugar, si bien consideramos que el proyecto de ley, tal y como está presentado, es perfectamente constitucional desde el punto de vista del artículo 19 Número 1 de la Constitución, que consagra el derecho a la vida, pues no debemos olvidar que el concepto de nasciturus, o el que está por nacer, es un concepto estrictamente jurídico y no moral, ni biológico, consideramos que existen otros problemas de constitucionalidad de fondo. De este modo, si bien creemos que puede la Ley establecer, a qué tipo de individuos se les reconocerá la calidad de "nasciturus", y por lo tanto un aborto ejercido respecto de una figura biológica distinta a la que se reconozca jurídicamente como "el que está por nacer", será perfectamente constitucional y permitirá continuar dando una protección a aquel, el problema será otro. De esta manera, si lo que se aborta es un ente distinto que el nasciturus, no existirá un problema de constitucionalidad y esos límites para determinar lo que entendemos por nasciturus, la sociedad podrá definirlo responsablemente con base en recomendaciones científicas y no bajo criterios metafísicos o religiosos propios del dogma de la fe.  
El problema que reclamamos, como Agrupación de Machos Asediados de Chile, es la existencia de la causal de violación, sin que exista una causal que permita otorgar un verdadero derecho de libertades reproductivas o una libre determinación de las mujeres sobre su cuerpo, y ello, como vamos a denunciar, nos afecta en nuestros derechos como miembros activos de la comunidad de varones heterosexuales. 
Siendo francos y siendo realistas, Su Señoría, esta causal de violación será invocada no solo en casos de verdaderas violaciones, sino también en aquellos casos en que una mujer libremente, decida gestionar su vida reproductiva. Entonces, esa mujer tendrá que alegar una violación, para obtener de manera hipócrita, el acceso a un aborto que en una sociedad moderna, transparente y honesta, el Estado debiera  brindar a sus ciudadanos de manera eficiente, digna y lo más importante, sin victimizar a las mujeres por el solo hecho de pertenecer a ese género. Porque eso, Su Ilustrísima Corte de Constitucionalidad, es lo que hace esta ley al establecer una causal de violación como gris ventana del aborto libre, en vez de consagrar derechamente un aborto libre y seguro. Victimiza a la mujer por su sola pertenencia a ese género.
Como Agrupación de Machos Asediados de Chile, expresamos asimismo nuestro temor fundado frente a la mala utilización de esta causal hipócrita, hipócrita como las apendicitis de las clínicas privadas o como los testimonios de cierta diputada que pudo practicarse un aborto seguro, pero que se lo niega al resto de las mujeres del pais. Hipócrita como una iglesia con religiosos pederastas que siguen impunes, como el cristiano que exige rebajar la ley de responsabilidad penal adolescente, como el provida que defiende a los niños hasta que ese niño disfrazado de asaltante le roba el Mercedes Benz en el portón de su casa para comprar pasta base. Ni que decir de los que aplaudían al régimen que mataba gente y que hoy defienden cocorocos, virgencita en mano, el derecho divino de un grupo de celulas que no sabe el espanto que le espera allá afuera, cuando salga del vientre obligado de una mujer y pase sus días manoseado en los pasillos del Sename. Hipócrita como el argumento "feminista" que acusa "machismo" cada vez que agota los fundamentos ante una razonada crítica que se efectúa a una destinataria.
¿Dónde quedaron las feministas? ¿Por qué defienden este proyecto vil e hipócrita? ¿Acaso se conforman? ¿O no será que les parece tentador aumentar las cifras de violaciones machistas patriarcales heteronormativas para endurecer las penas a los delitos perpetrados por hombres? ¿Que acaso les acomoda la visión patriarcal de la mujer víctima? ¿Se acostumbraron al cuento de la doncella en Peligro que les vendió Walt Disney? ¿El de la pobre mujercita a la que hay que violar para que aborte?
Con la venia de Su Señoría, ese grupúsculo de feministas gritonas, nos hinchan los huevos para que nos sentemos con las piernas juntas en el vagón del metro, nos quitan el Miss Reef, nos tratan de degenerados porque los ojos se nos endulzan en el escote de la rubia de bote, pero son incapaces de reconocer que obtendrán el aborto libre bajo una pantomima más hipócrita y vil que la antigua figura de los juicios de nulidad matrimonial.
No me digan Señoritas ¿aborto en la medida de lo posible? Feminismo a la Chilean Way, más bien.
Esto es un fraude legal, es un raspaje constitucional, una mata de apio en las trompas de la bóveda estatal, un zumo de borraja en la garganta de la juridicidad más básica. Es una falsedad. Por lo tanto, es inconstitucional.
Seamos francos, este proyecto viene a consagrar un aborto libre de manera solapada y con ello mantiene a las mujeres como sujetos de segunda categoría, débilmente posicionadas, como víctimas de una violación y de su consecuencial aborto, y al hombre por tanto, lo coloca como una bestia bruta, un monstruo incapaz de controlar su testosterona. 
Esa no es la realidad. No es lo que somos, ni unos, ni otras.
"Yo digo que la ley debe ser ciega a la raza, el género y la orientación sexual, al igual que dice ser ciego a la riqueza y el poder. No debe haber grupos especialmente protegidos de cualquier tipo, a excepción de los niños, los discapacitados graves y ancianos, cuya fragilidad física exige la atención de la sociedad."
No lo digo yo, por cierto, lo dice una  de las mentes mas preclaras de nuestro tiempo como Camille Paglia, feminista, atea y lesbiana. ¿Por qué entonces vamos a seguir victimizando a las mujeres? ¿Por qué vamos a instaurar un derecho a creerse víctimas para obtener un resultado necesario y justo sobre sus derechos  reproductivos? ¿Cómo aceptan esta charada?
Y he aquí la inconstitucionalidad más flagrante, la vulneración al principio de igualdad ante la ley, porque ¿qué argumento a la par, puede esgrimir un hombre que se entera que va a ser padre pero que no quiere serlo?
No puede alegar violación. No puede obligar a la otra a que aborte. No es su cuerpo el que está en juego, evidentemente.
Entonces, aquí la mujer gozará de un derecho sobre su cuerpo y sobre sus derechos reproductivos que no poseerá el hombre. Si el hombre no quiere ser padre, pero la mujer sí quiere ser madre, si ese desdichado ha dejado escapar, por cualquier motivo, unos cuantos espermatozoides dentro del cuello uterino de esa tierna mujer de arraigados instintos maternales, pues hasta ahí llegó el cuento. Se acabaron los sueños de soltero. Se lo tiene que bancar, incorporar por la fuerza a un heredero y pagar largos años por alimentos de un infatigable consumidor de vidas ajenas. Si no lo quiere ver, se tendrá que bancar el reproche social que conlleva ser un "papito corazón" y asumir como gasto de largo aliento, sostener la vida de un extraño con el que comparte algo tan ínfimo como las trazas de su adn.
¿Es justo?
Ah, es que una vez nacido ya no es un derecho del padre, sino que se trata de un derecho del niño. Claro, pero desde que ese niño existe por voluntad unilateral de uno solo de sus progenitores y donde solo uno tuvo derecho a disponer de la decisión de esa existencia, no me parece muy equitativo que el otro tenga que asumir de por vida por la decisión del otro. 
¿No les parece un poco parecido a obligar a tener un hijo a una mujer que fue a ponerse un par de tetas de silicona a una clínica y que terminó por error en un proceso de fertilización in vitro?
Porque con una ley de aborto que posibilita que la mujer controle sus derechos reproductivos, también debiera existir un derecho similar para esos hombres sin corazón que solo querían pegarse un polvo y no extender su casta de malditos. Al menos un derecho que nos faculte a manifestar nuestro derecho a vincularnos o no con ese tercero que se está gestando y decir, okey lo quiero, lo asumo como propio, o bien me importa un carajo, no quiero ser padre, o no quiero ser padre contigo, si quieres tenerlo es tu problema, ya existe el aborto, es tu decisión pero no me lo cargues de por vida, que así como existe el condón existen las pastillas, el que lo quiera tener que se lo banque, nadie te obliga, ¿que es pecado abortar? Bueno pues Alabado sea, que fornicar también lo era.
Mientras existan hombres miserables como nosotros, que no quieran responsabilizarse por la crianza y educación de los resultados de su material genético, el sentido común nos orienta a que como contrapartida, las mujeres tengan acceso a un libre ejercicio de sus derechos reproductivos.
Eso sería algo más transparente, algo más justo, desde la perspectiva de una verdadera igualdad ante la ley.
Mientras la ley de aborto no asegure un aborto libre y una contrapartida a los derechos reproductivos y al estatuto filiativo del hombre, solo será una ley que atentará doblemente contra el principio constitucional humanitario que está consagrado en todas las Constituciones del mundo moderno (incluso en la Constitución de Pinochet), como es la igualdad ante la Ley. 
No podemos como sociedad, seguir entregando un estatuto de incapacidad a las mujeres, que si quieren abortar, deben ser víctimas de algo, y que si quieren tener un hijo, pueden exigir a otro, que las ayude a enfrentar una decisión enteramente personal. 
Es por esas razones Su Señoría, que planteamos la abierta inconstitucionalidad de este proyecto de ley. 
Muchas gracias.


 

viernes, 4 de agosto de 2017

Feminismo nivel Goic

Flaco favor a la causa feminista le hace que un personaje como Carolina Goic se trate de colgar de ese movimiento como si fuera un salvavidas, para involucrarse en la miseria humana que envuelve por completo el caso del diputado Ricardo "Mano de Piedra" Rincón. Y digo miseria, porque si el tipo es culpable de aquello que los tribunales lo exculparon, la democracia cristiana que ahora se santigua y demoniza al golpeador, nos lo mantuvo como diputado por varios periodos y además,en la comisión de Familia, en el más cómplice de los silencios. Miseria también, si es que los tribunales no se equivocaron al declarar su inocencia y no obstante ello, el tipo es atacado con dureza por un crimen que no cometió y por el que deberá pagar un doloroso escarnio público por el solo hecho de haber sido acusado alguna vez de tamañas felonías.

Nota al margen, debiera llamar a una profunda reflexión de parte del Poder Judicial, la circunstancia escandalosa de que en un estado de derecho, la voz de sus dictámenes, no otorguen credibilidad ni satisfacción en los justiciables, cuestión esencial a la hora de garantizar la paz y el orden social a través de esa institución conocida como "cosa juzgada". Tal vez haya que darle las gracias al "inocente" Martín Larraín por esta falta de confianza ciudadana en la Justicia.

Como yo lo veo, Carolina Goic ha desarrollada toda su campaña en base a la lástima. Debe ser la campaña más lastimosa desde Arturo Frei Bolivar. Carolina Goic se ha determinado el molesto, aunque muchas veces eficaz, rol de víctima inocente del machismo político en contra de su candidatura, cuando lo único cierto y objetivo, es que su candidatura presidencial siempre fue forzada y elitista, por más que hoy trate de engalanarse con los ropajes de un muy mal entendido feminismo. Si digo muy mal entendido, es porque la candidata parece confundir feminismo con victimismo.

El episodio de su conocida enfermedad, mas parece el capítulo de una pauteada hagiografía en streaming, que un verdadero testimonio o experiencia fundacional íntima. 

Cierto, algunos dirán que Carolina Goic venció al Cáncer, es una luchadora valiente. Entonces, bajo ese argumento ¿Si hubiese muerto sería  por eso una perdedora? Y luego ¿Manuel Bustos y Gladys Marín son menos luchadores por dejarse morir a manos de una enfermedad?

Una enfermedad es eso, una enfermedad, la contraes, te sanas o te mueres, no hay más alternativas y eso nada tiene que ver con la valentía o con la consecuencia política. Tal vez sea bueno tenerlo presente para excluir esas cuestiones del debate político. Se trata de una experiencia vital como tantas otras que a todos nos toca sortear en este Valle de Lágrimas.

Desde su papel de víctima crónica, la Señora Goic ha tratado de demostrar que su falta de adhesión popular se debe a una suerte de campaña anti mujer en el núcleo duro de la política, olvidando antojadizamente, que una mujer ya ha sido electa presidenta por dos periodos en Chile, y que actualmente la figura de la Centroizquierda que mayor valoración positiva e intención de voto posee es precisamente una mujer, Beatriz Sánchez. 

Nunca se convenció la DC, de que su camino conjunto con Goic, representado por la ambición personal por llegar a primera vuelta sin primarias, causaría el daño que causó en la NM. Luego, en un acto de soberana estupidez, la élite dirigencial de los Gute y Cia, llegó a pensar que podían conformar una lista parlamentaria en común con el Conglomerado al que recién terminaban de apuñalar. 

La debacle, la vuelta de mano y la noche de los cuchillos parecía que estaba por caer desde que la Nueva Mayoría confirmó que no habría pacto parlamentario con ellos.

Gracias a dios, alguien se acordó de que en el año 2002, un diputado de sus filas, había sido acusado de golpear a su pareja. El caso Rincón cayó como anillo al dedo para retomar la estrategia del victimismo. La no exclusión de Mano de Piedra Rincón de las candidaturas al Parlamento, hizo que Goic rasgara vestiduras y manifestara su dolor a nombre de todas las mujeres que alguna vez sufrieron por la violencia machista. Goic decía sentirse traicionada por ese club de machos violentos inconcientes y brutales. Y ahí estaba otra vez, como una víctima. Como una clásica doncella en peligro de los cuentos de hadas, tuvo que ser defendida con pasión por su marido y de inmediato llegó la caballería encarnada en la elocuencia de las advertencias de Genaro Arriagada, como un pater familis llamando a los diputados a enrielarse y volver a apoyar a la candidata del partido.

Un gran abrazo de contención sobre la pobre candidata. Por su parte, ella informa que se dará un "tiempo de reflexión". Suspenso. Pobre, una dama tan buena y reflexiva, pese a todo lo que le ha tocado sufrir en su vida.

Camille Paglia, una interesante feminista norteamericana, plantea las violaciones a mujeres como una "circunstancia política", algo que las mujeres deben aprender a encajar, a superar, a soslayar y así trascender al mero rol de "víctimas" con que la sociedad conservadora las determina. La escritora francesa Virginie Despentes, plantea algo muy similar a propósito de la prostitución femenina y el rol de "víctimas" que se trata de imponer a esas mujeres.

A lo que voy con esto, es que el rol de víctima, del que hace gala doña Carolina Goic, no comulga con una posición feminista real o militante. Botón de muestra es que no la vimos poner en suspenso su candidatura a propósito de la Ley de aborto ante las abstenciones y ausencias de sus parlamentarios. La posición anti aborto del partido que ella preside, tampoco se condice con un feminismo real. Para este grupo privilegiado de dirigentes, la mujer que aborta es criminal pero es también una víctima, pero nunca debiera ser calificada como una mujer que decide libremente sobre su propio cuerpo.

El rol de víctimas, no es más que una obligación forzada precisamente por la clase dirigente más conservadora para establecer los roles de hombres y mujeres en la sociedad. 

Sin embargo, ese acto de victimización femenina, bien le valió a Goic, la aprobación patriarcal de su élite y le entregó las herramientas necesarias para volver con mayores bríos y pedir la cabeza de Rincón en una bandeja de plata muy cristiana, insuflando nuevos aires oportunistas a su candidatura. 

En buenas cuentas, y sin que nadie reparara en ello, lo que la élite de la DC hizo con uno de los suyos, más que antropofagia, fue un acto alegórico, la representación de una violación pública y masiva al poco talentoso diputado Rincón. Un verdadero gangbang parlamentario donde todos terminarían eyaculando sobre las sentencias absolutorias con que Ricardo Rincón se cubría el rostro creyendo defenderse para seguir dormitando en los salones del Congreso.

Despentes plantea, acertadamente a mi juicio, que la violación es "un programa político preciso: esqueleto del capitalismo, es la representación cruda y directa del ejercicio del poder. Designa un dominante y organiza las leyes del juego para permitirle ejercer su poder sin restricción alguna. Robar, arrancar, engañar, imponer, que su voluntad se ejerza sin obstáculos y que goce de su brutalidad, sin que su contrincante pueda manifestar resistencia. Correrse de placer al anular al otro, al exterminar su palabra, su voluntad, su integridad".

Con esa violación masiva se pretendió poner en carrera una vez más a la alicaída y soberbia Democracia Cristiana, no para respaldar a Carolina Goic que ya es un hecho no va a levantar el vuelo, sino que para evitar el inminente colapso que les ha significado esa decisión absurda de plantear una candidatura sin la centroizquierda, con guiños morbosos a la derecha y una escasez sorprendente de todo peso político y consecuencia valórica. No nos debiera sorprender en todo caso, mal que mal, lo único cristiano que están haciendo en la democracia cristiana desde hace rato, es arrojar a su gente a los leones.