martes, 23 de diciembre de 2014

La Navidad de la Magdalena


Mario es conocido en el ambiente como La Magdalena. Ejerce la prostitución. Es un hombre que se viste de mujer y a quien le pagan por tener sexo. Una noche, como en tantas otras, algo salió mal, se metió con el cliente equivocado, un borracho que en plena acción sintió un ataque de culpabilidad y se fue. Al rato regresó con un grupo de amigos morenazis a reventarla. Le estropearon el vestido, los tacones y el cuerpo, pero logró escapar y llegar a un hospital donde, tras esperar largas horas, fue finalmente atendida, entre caras de asco y las recriminaciones que se dan a quienes se cree que merecen y se buscan sus propias desgracias.

El hombre trae cara de preocupación cuando atraviesa el umbral del hospital. Se acerca a la recepción identificándose como familiar y pidiendo información. Lo dirigen a la sala de hospitalizados. Tras esperar durante un par de horas, en un pasillo junto a enfermos pobres y familiares de enfermos pobres, finalmente lo llama un doctor joven, quien sin levantar la vista y con desgano se limita a leer en voz alta la ficha clínica:

-       Mario Illanes Rojo, homosexual, 45 años, ingresa con fuerte hálito alcohólico, politraumatizado, producto de una agresión en riña. Tiene contusiones en el rostro y una costilla fracturada. Está fuera de peligro y con alta probable para mañana al mediodía.
-       Se pondrá bien?
-       No se va a morir esta vez. Puede pasar a su habitación en unos quince minutos más. Lo están cambiando, y pidió unos minutos para “pasarse una manito de gato” – terminó el médico rompiendo su seriedad con una leve sonrisa medio estúpida.

Tras ello, una enfermera hace pasar al hombre. Ingresa a la habitación y entre diversos enfermos, unos más muertos que vivos, se encuentra en una de las camas a una extraña mujer pintarrajeada con exceso, como queriendo ocultar el ojo en tinta y los labios rotos, esforzando una alegre sonrisa.

-       Hasta que me encontraste cabro chico – dice ella desde la cama.
-       Costó, pero le pedí ayuda al Altísimo y finalmente te encontré Mario, Alabado sea Cristo – le respondió acercándose para darle un cuidadoso abrazo, procurando no dañarle aun más las costillas.
-       Ay cabro chico, tan re creyente en esas leyendas. Cambiarías tu fe cristiana si te enterases que tu Señor Jesucristo era gay?
-       Pero no era gay – le responde el hombre.
-       Y cómo lo sabes cabro chico? Acaso lo viste teniendo sexo con una mujer alguna vez?
-       No seas ridícula, ridículo, o como sea, disculpa, no me acostumbro a verte así.
-       Así cómo? Así de golpeada o así vestida como yo, como toda una mujer?
-       Eres mi hermano, Mario, no eres toda una mujer, sólo eres un hombre muy enfermo.
-       No, nada de eso cabro chico, no estoy enfermo, tengo mi carné de sanidad al día y estoy sanita, con un ojo morado y una costilla rota según dicen, pero sanita al fin y al cabo.
-       Mañana cuando salgas de aquí, vente a la casa conmigo, te cuidaremos con la flaca y los niños que preguntan por su tío divertido, y en la congregación te podrán ayudar, el pastor es un buen hombre, te podrá sacar ese espíritu que te acosa, Marito.

Mario la travesti estalla en risas y responde cuando contiene sus risas:

-       no hay ningún espíritu acosándome cabro chico, es sólo la carne la que me sobra, la que no encaja.
-       Como sea, te vendrás con nosotros a pasar la Navidad?
-       No puedo prometerte nada, sabes que me gusta mi libertad.
-       Tu libertinaje.
-       Eso me gusta aún más que mi libertad. – responde altiva -Mira cabro chico, yo a ti no te critico tu fanatismo religioso, así que no critiques mi forma de vivir.
-       Cómo que no me criticas mi religión, si insistes en eso de decirme que mi dios, mi Salvador es un gay, con todo lo que sabes que eso me ofende.
-       Pero si es la verdad no más, como dice el dicho, soltero maduro, maricón seguro, y tu Jesusito era madurito y solterito.
-       No es tan seguro que haya sido soltero Mario, sólo los católicos insisten en eso, pero varias de las religiones derivadas del protestantismo, no creen que haya sido así, y no ponen las manos al fuego por esa parte de la historia.
-       Ah cierto, verdad que ahora salieron con que se casó con la María Magdalena, que era una discípula más y hasta escribió un evangelio o algo así, que ella y su descendencia son el Santo Grial. Sí también vi la película esa, el Código Da Vinci, bien predecible y desesperado, me pareció el intento por hacer que Cristo parezca hetero.
-       No es sólo por eso Mario, en esa época un judío de su edad habría tenido ya una familia, sólo que como dato no fue relevante para los evangelistas.
-       Soltero maduro.
-       No sigas.
-       Piénsalo bien, qué  habría tenido de malo en todo caso? En la pintura de Da Vinci, el apóstol del lado izquierdo tiene rasgos más bien femeninos, pero no es una mujer, así que el mensaje de Da Vinci tal vez no sea que Cristo se casó con María Magdalena, sino que Cristo era gay, era pololo del discípulo travestido que era la Magdalena, y que no dejaron descendencia, pero todos sus fieles son sus hijos adoptivos.
-       Blasfemias Mario, no empieces.
-       Nada de blasfemias cabro chico, su vida, su enseñanza, es un acto de tolerancia, de respeto, de integración, de un amor que los propios cristianos se niegan a entender.
-       Yo te quiero Mario, eres mi hermano, pero estás enfermito, no hables tonteras.
-       Deja que te explique mi versión del evangelio.
-       Noooooo Mario, y no empieces con provocaciones.
-       Mira, hagamos un pacto, si tú escuchas atentamente mi historia, cuando salga del hospital me voy a tu casa una semana disfrazado de hombrecito, y hasta me banco un sermón de tu pastor en la misa de los canutos.
-       No es misa Mario, pero okey, trato hecho, pero te vienes por dos semanas, para que con la flaca te cuidemos y te alimentes bien por un rato, porque estás en los huesos.
-       Trato hecho.
-       Bueno, dale, cuéntame tu historia alocada.
Y Mario comenzó su historia:

De Cristo poco y nada se supo hasta que cumplió los 30 años, no es cierto?, pues fíjate que desde ahí ya me parece algo sospechoso y coincidente, pues con muchos homosexuales ocurre algo similar, no aparecen en la vida, sino hasta que se liberan, hasta que logran salir del clóset. Al parecer, recién desde ese momento parte verdaderamente nuestra vida, y así desde ese momento, comienzan su relato los evangelistas con el Cristo gay. Antes de eso no se sabe mucho de su vida, que su papá no era su papá y que sólo lo crió porque tenía mucho amor por su madre María, pero no sabemos cómo habrá sido esa relación. Tengo muchos amigos con tristes historias con padrastros abusivos, pero eso sería buscarle ya el cuesco a la brea y prejuiciar mucho. Prefiero pensar, que Cristo, al igual que yo y muchos de nosotros, no fuimos considerados como verdaderos hijos por nuestro padre, de ahí la fábula del alumbramiento mágico y milagroso anunciado por el arcángel Gabriel, qué nombre más gay el del angelito no? En fin, fuera de eso, sólo sabemos que ese niño fue extraordinario y bueno, no te resulta eso un poquito familiar? Modestia aparte digo – se jacta Mario y ambos sonríen, y continúa su historia – el tema es que cuando Cristo emerge ya adulto, ya salido del clóset a los 30 años, debió tener  necesariamente una mujer y varios hijos. En esa época se casaban como a los dieciséis, sin embargo Jesús a los treinta no tenía nada de eso, fuera de la ficción del Código Da Vinci, en que sin mayores pruebas salieron con que estaba casado con hijos, lo que me parece un trasnochado intento feminista por reivindicar el rol de la mujer entre los primeros cristianos – y se ríe a carcajadas para explicarse – “cristi” “anos”, captas el detalle hermanito?
-       no empieces con cosas soeces o lo dejamos hasta acá – le responde molesto.
-       Es sólo una broma tonta cabro chico, nada más, no seas denso y déjame seguir, que vale la pena verme de pantalones largos.
-       Dale – dice aun mosqueado el hermano menor.

Mario continúa con su historia: Cristo sale del clóset y qué es lo primero que hace? Sale a buscar a Juan el Bautista, quien sería algo así como su mentor. Y este Bautista Profeta, tenía mujer e hijos? Parece que tampoco, pero si por algo se le recuerda es que se negó a darle lo suyo a Herodías y por eso pidió su cabeza al gordo Herodes.
-       pero eso no es así!!! Salomé su hija fue la que pidió la cabeza aconsejada por su madre Herodías porque estaba molesta con el Bautista por reprobar su unión con el hermano de su marido difunto.
-       Puras alegorías cabro chico!!! Tan sano que erís, pidieron “su cabeza”, jajaja la mina lo único que quería del Bautista era que le pasara “su cabeza”, tiene su morbo la historia, y como no le pasó su cabeza, le cortaron la cabeza.
-       Pfff!!!
-       Bueno déjame seguir y omite eso si quieres, pero no me vayas a negar que don Jesús tras “bautizarse”, se lanzó en busca de pura compañía masculina, los doce apóstoles, un gangbang masculino, un full monty, un Village People galileo.
-       Eran sociedades muy machistas Mario, no era anormal que los hombres se reunieran en grupos exclusivos.
-       Y cómo se le conocía entre los amiguitos? El “pescador de hombres”!! Cristo pescaba puros hombres parece.
-       Esa es un alegoría Mario!!
-       Okey, te concedo eso, pero donde la historia me hace click, es cuando rescata a la Magdalena. Se supone que la Magdalena es una ramera, pero según yo, en realidad es un travesti que ejerce la prostitución y del cual Jesús se enamora locamente y lo convierte en otro apóstol, lo convierte en el apóstol más querido y será su compañero de vida, por eso es que Da Vinci muestra en la última cena a ese apóstol andrógino a su lado izquierdo en la pintura. Si no , por qué iban a querer apedrear a una ramera esos machotes hipócritas? Con quién se iban a acostar luego? Con una puta desfigurada? No pues, era un travesti y por eso el odio contra la Magdalena al punto de llegar a apedrearla.
-       Vaya que eres ocurrente Mario – responde meneando la cabeza.
-       Y entonces por qué mataron al Cristo los judíos, cabro chico?
-       Por alborotador y por declararse el mesías, el rey de los judíos pues, eso todo el mundo lo sabe.
-       No! Qué lo iban a matar por eso. Si hubiese sido un alborotador, los mismos romanos se lo habrían fileteado, pues no aceptaban alborotos. Y crees tu que a los judíos les importaba un maní que un tal Jesús de Nazareth se declarase rey? Cada cierto tiempo aparecía un loco nuevo declarándose rey!! Había mesías por montones todos los años. A nadie se le manda a matar por auto proclamarse rey de algo, este país está repleto de “reyes de”, desde el rey de la Araucanía, al rey de los completos y a ninguno se le ha mandado a detener ni a pegar, pero anda a salir por la calle de travesti. Mírame la cara y anda a verle la cara al rey de los completos y dime a quien le pegan y a quien no.
-       Pero tu teoría se cae, pues te recuerdo que los romanos no tenían ninguna intención de perseguir a Jesús, sino que esa fue una idea de los judíos, por lo tanto la tesis de la conspiración social anti gay se te cae Marito.
-       Por el contrario cabro chico!!cobra mayor fuerza mi tesis, pues para los romanos la homosexualidad no era ningún tabú y se gastaban parejo, por eso Pilatos se lavó las manos y dijo que no veía delito en el hombre. Fue la intolerancia sexual y religiosa de la élite judía la que lo persiguió e instó por matarlo. Lo mataron, no por creerse rey ni dios, sino que por declararse el Hijo de Dios, siendo un maricón.
-       Vaya con tus cosas.
-       En suma, un soltero maduro sin hijos, que sale a la luz pública a los treinta, con una “Magdalena” a cuestas, perseguido por los intolerantes, a mi me parece una historia sospechosamente familiar y gay.
-       Bueno, ya cumplí mi parte del trato, ya escuché tus burradas Mario, si para creer en Cristo te viene bien que sea gay, bueno, para mi ya es un gran paso en tu Salvación.
-       Te quiero cabro chico, gracias por venir a rescatarme otra vez, esa es la única salvación que me interesa.
-       Te quiero hermano. Te vengo a buscar mañana para que pasemos la navidad en familia, como en los viejos tiempos.
-       Sí, como en los viejos tiempos, pero respóndeme de una buena vez, si Cristo hubiese sido gay, eso cambiaría tu fe?
-       Qué se yo, no lo se. Pero si te puedo asegurar una cosa, mi amor por ti, no lo cambia nada.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario