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que gallina vieja da buen caldo
y fíjense ustedes, que es cierto
siempre que sepas
macerarlo.
Ah popular sabiduría!!
paladares exigentes,
pliegues con historia,
encías desnudas
que te enseñan
como la pasión remoja
cualquier dureza, cualquier duda.
Sin expectativas, entérate oh Lector,
resulta más grande la entrega.
En la obscuridad
no existen los gatos canos
sólo los maullidos roncos de la pasión
y el marcapasos.
Últimamente prefiero los mausoleos,
los asilos
los hospitales.
Acaso no han reparado
en la belleza única
de la nonagenaria?
Vestida de lentejuelas
cigarro en mano,
rebosante de humos, nicotina y vida,
con su copa de champagne
siempre a tope,
desafiando al destino,
entre carcajadas de vencedora
y tatuajes naturales.
A quién pueden importarle entonces
las diferencias generacionales,
si más tarde a horcajadas,
en cada embiste contigo
ella se burlará del Caronte
porque entre sábanas y humores
competirás, mano a mano,
nada más ni nada menos,
que con la Señora Muerte.
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