jueves, 4 de enero de 2018

Aquí

Algunos 
No deberíamos estar aquí 
Pero aquí seguimos 
Tan campantes y
Saludables
como un lastre de estrellas ruinosas.

Nos mantienen 
a fuerza de pastillas 
blancas, rojas, 
azules y verdes.
Nos paralizan,
Entre hipotecas,
Con farmacias
Y planes de jubilación 
Y comerciales
Y extensiones de créditos.

Nos refriegan la esperanza en la cara
Entre gentes perfumadas, bien afeitadas,
 adornadas de blancos papeles judiciales 
y corazones tan sanos
Como relojes sin usar.

Y ustedes?
Como lo hacen? Como lo soportan?
Cual es el secreto de su insanable sobrevivencia crónica?
Cómo es que no se mueren desangrados?

Nos mantienen a fuerza de costumbre
A latigazos simples
con la fusta 
de lo cotidiano
Lo crónico
Lo terrenal.

Y nos extorsionan también 
Con niños inocentes que nos necesitan 
sin pedir todo a cambio
Un pedacito de tiempo
Nada más un chocolatín
Un cuento espeluznante
Un abrazo.

Algunos 
No deberíamos
 ya
Estar aquí 

Qué hacemos con nuestras maletas
Si ya nos quitaron 
El biberón 
Las tetas 
El botellón y la petaca 
la alegría falsa
Y por qué 
Por qué 
Por qué todo parece un gran desierto de dunas
En blanco y negro y pegajoso
Algunas mañanas?

Algunos
No deberíamos estar aquí
Algunos.