Desde antes que la ONU determinara el 8 de marzo como día internacional de la mujer trabajadora, día internacional de la mujer o día de la mujer mundial en voz de Andrés Calamaro, nuestra sociedad patriarcal efectuó algunos relatos acerca de la visión que existía respecto de la lucha de la mujer y su rol frente a los hombres. Es clásica la historia en la antigua Grecia relatada en la obra de teatro Lisístrata, de Aristófanes en que la protagonista, que da el título a la historia, realiza una huelga sexual para forzar a los hombres a terminar con la guerra. Independiente de que el relato acuda a una fuerza primitiva y sexual como fuente del poder de persuasión femenina, que no podemos negar se mantiene vigente hasta nuestros días, es el poder de persuasión el que llama mi atención, el mismo que la fábula del jardín del Edén nos relata la Biblia, donde la serpiente y luego la mujer, persuaden al hombre a desobedecer al padre, comer del fruto prohibido para terminar ambos, expulsados del paraíso, para ganar el sustento con el sudor de sus frentes.
Antes de continuar, me parece justo reconocer la trinchera desde la cual se disparan estas palabras. Soy rojo y liberal desde que me independicé moralmente de mis padres, trabajadores de clase media media y funcionaria, que por años creyeron que efectivamente Pinochet salvó al país de la esclavitud marxista. Soy profesional, de treinta y muchos, y al igual que el hijo de la Presidenta, soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y el vino y tengo alma de marinero. Quizás a Dávalos le gustan más las parrilladas, los trajes brillosos y las "Crisantas" rubias de bote, que se yo, pero le concedo esa pasión común a todos los hombres por los automóviles de lujo, la buena vida y la poca vergüenza. Acaso podríamos juzgarlo por eso? Yo no podría lanzar la primera piedra, soy rojo digo yo, me gusta la igualdad, la equidad, la libertad, la solidaridad, pero me gusta mucho, mucho también, la buena vida, un par de buenas casas, ojalá trabajar poco, manejar un deportivo, beber un Ángel Purple de viña Montes al almuerzo y follar con lindas chicas jóvenes que me admiren con devoción gangsteril mientras me fumo un puro cubano sin toser.
Así que no juzgo a Dávalos por cumplir la fantasía masculina de la edad mediana del macho alfa y graso de la nueva izquierda chilena progresista vestida en Armani, sólo porque yo, cual pobrecito mortal, me debo conformar con ver por televisión, como en un solo zarpazo voraz y quirúrgico, don Fausto y Crisanta, Adán y Eva, Dávalos y Compagnon, caen en la pueril, pero no por eso menos intensa, tentación de forrarse con $ 2.500.000.000.-, y con ello sostener la creciente burbuja inmobiliaria nacional, que ya alimentaron en el pasado las inmobiliarias de Pérez Yoma o Ravinet, sólo por nombrar a renombrados próceres de la centroizquierda nacional, a quienes la clase media les debe agradecer la profunda esclavitud del sobreprecio con que han hipotecado sus días. Porque en definitiva el fondo del negocio es ese, vender caro, por terrenos previamente inflados que obliguen a las familias chilenas a obtener créditos de la banca para financiar el sueño de la casa propia. Así que los futuros "propietarios" de las casas que se harán en Machalí, deberán agradecer a Dávalos y Compagnon, don Fausto y Crisanta, Adán y Eva, que el total de las casas será 2.500 palos más alto de lo que correspondería, y que mientras paguen durante 30 años sus hipotecas al banco de Chile, que es del Sr. Luksic, que sabemos financió el Davalazo del hijo de la Presidenta que nos vendió igualdad en la campaña, recaudó tu vida, tu trabajo, tu estrés y el tiempo que debiste dedicar a tus hijos, en vez de trabajar sobre tiempo para pagar ese hipotecario.
La pregunta es si será suficiente satisfacción para el pueblo, que Dávalos, con cara de cerdito desobediente, haya renunciado a su cargo de primer Mamón o a su militancia en el PS con su compañera socialista?
A mi me da igual, porque no les reprocho el gusto por el dinero, porque ellos, al igual que yo y tantos como yo, vivimos en una sociedad en que el que pestañea pierde, en que queremos más, y más, pero ojo que somos socialistas, comunistas, marxistas, rojos como el culo de un Papion Sagrado, somos solidarios, libertarios, abortistas, feministas, igualitarios, tolerantes e inclusivos. Nuestro Congreso Nacional posee los sueldos parlamentarios más gruesos de la OCDE y más del 60% de la composición es de "izquierdas", pero ninguno dona el exceso de sueldos, como lo hizo Pepe Mujica, que Dios lo tenga en su gloria y que nunca nos defraude en sus convicciones. La excusa de tan altos sueldos, es sin embargo, evitar las coimas, pero al rato nos enteramos cómo un conglomerado empresarial PENTA, tenía absolutamente cooptada y comprometida a toda la ULTRA derecha nacional, esa que tiene lucas, que va a misa los domingos y reparte colaciones a los indigentes de cuando en vez. A esos dirigentes serios y de bondadosos ojos claros, terminamos viéndolos indignamente con los pantalones abajo y de cúbito abdominal, por un error involuntario o un raspadito de la olla.
A ellos la ciudadanía les exige que renuncien, que esto ya no da más, que es demasiado impresentable. Pero el problema es que la cosa sí da para más, porque si bien, no puedo juzgar la gula, la caída en la tentación de Dávalos, probablemente por seducción de su Eva, o derechamente por mandato de la misma Crisanta, que significó la expulsión del paraíso con dos mil quinientos millones para seguir especulando y nunca más trabajarle un sólo día a nadie, sí podemos juzgar a quien por su rol nos ha defraudado abiertamente, y seguramente nos ha mentido.
Los rojos como yo, caemos en lugares comunes como "yankee go home", "imperialistas cerdos" y etcéteras, pero déjenme reconocer una realidad del país de Homero Simpson, y es que allá hay un mayor grado de cuidado interno de sus instituciones y de su propio sistema, que podemos detestar o no, pero es su sistema y lo protegen, sin necesidad de gritar a los cuatro vientos que "aquí las instituciones funcionan".
Nixon tuvo que renunciar, Clinton tuvo que reconocer que tuvo "relaciones impropias" con la Lewinsky para no pasar por mentiroso, y las penas de cárcel para los que defraudan al Libre Mercado son draconianas en gringolandia.
En el país donde las instituciones funcionan, en cambio, los mafiosos que se coluden en los precios de alimentos y medicinas terminan en clases de ética, el hijo del Senador mata a un gañán y no le sale ni por curao un chirlito, los parlamentarios reciben verdaderas coimas de las empresas y siguen legislando temas que involucran a sus financistas, y como guinda de la torta, la propia Presidenta de la República, que se planteó acabar con las desigualdades, tibiamente reacciona frente a los negocios privilegiados de su hijo con que "se enteró por la prensa".
Y si es cierto qué, eso la exime de sus responsabilidades? Yo también me enteré por la prensa, todos nos enteramos por la prensa, es esa realmente la explicación? Es decir, no le advirtió a su nuera que como Presidenta cuyo eslogan se basa en la igualdad, era más que importante, no hacer negocios que en el mediano plazo, afectarían a toda una generación de chilenos de clase media que sueñan con una casa propia?
Entonces volvamos a lo que venimos, hoy es el día internacional de la mujer trabajadora, un día que celebra una historia de siglos de dolor de la mujer obrera, esa misma que barre las calles cuando arrecia el frío, que limpia el Water del guaton Dávalos, que se prostituye para pagar la universidad, que enseña en varios colegios para pagar la hipoteca, que vende productos Avon con la esperanza del sueño americano, que atiende semidesnuda en el café con piernas maloliente de Estación Central, que le lleva cigarros a su hijo el micro traficante que está preso, que vende sanguches sin permiso sanitario a la salida del estadio, la mujer trabajadora que no tuvo la suerte de caer parada en los circuitos del poder.
A ellas les va a hablar de igualdad la Presidenta? Cree realmente que posee el valor moral para hacerles creer que cumplirá con la misión pactada con el pueblo? Realmente puede pronunciar la palabra "igualdad"?
En este día internacional de la mujer Presidenta, dignifique a la mujer, y así como en el pasado se robó el corazón de un país entero por reconocer con humildad que fracasó en terminar con las colas en los consultorios, haga lo propio y enséñele a la clase política lo que se debe hacer cuando se ha actuado de manera incorrecta e inconsecuente.
Si usted se va, tendrán que irse también las ratas del parlamento y todos aquellos que siguen profitando de la tolerancia ciudadana. Parta usted, entregue esa señal histórica, esa que confío que sólo usted puede realizar.
Finalmente lo debo confesar, yo voté por Michelle Bachelet, porque creí que encarnaba ese camino a la igualdad, ahora ya no lo creo, pero quiero creer en ella, quiero creer que hará lo que es correcto, y lo correcto es reconocer que su figura no puede portar más el estandarte de la igualdad, porque su familia le debe favores a Luksic y sus empresas, que son las que están acabando con un pueblo entero en el norte, y que por lo tanto, sólo corresponde renunciar haciendo un llamado a dejar los privilegios y devolver la soberanía popular secuestrada.
Mientras ello no ocurra, el feliz día de la mujer, lo terminará disfrutando por el resto de sus días, una recauchada y flamante viuda Natalia Compagnon, en una isla paradisiaca junto a un musculoso moreno centroamericano, que le aplicará bronceador en la espalda, mientras ella bebe un martini a la salud del fallecido Dávalos Bachelet, que murió un día cualquiera, por una muy esperable afección coronaria.