lunes, 30 de marzo de 2015

Mis pesadillas

Mis pesadillas son ordinarias
pero no por eso menos reales
me aceleran
me hacen sudar
inmovilizan mis músculos.

No sueño con serpientes,
Ni con serpientes de mar,
sueño con que grito 
y no me sale la voz.

Sueño con el diablo 
apostado en mi espalda
sueño con que corro por la selva
perseguido por un león 
y cuando miro mis pies
voy descalzo, soy un niño
y soy tan negro 
como el agujero del culo del mundo.

Sueño con escupir sangre
con cagar sangre
con sangre arrancando de cualquier agujero de mi cuerpo 
y me horroriza.

Sueño el típico sueño 
de no tocar el fondo y caer.

Sueño con la esquina de la noche 
y un sucio mendigo
sonriendo
manos
cuchillos.

Sueño con que vuelvo a beber
y que despierto sin recordar nada de lo que hice la noche anterior.

Lo peor es cuando sueño con ella,
Porque luego despierto,
y no está conmigo.




jueves, 19 de marzo de 2015

Autoayuda

Las gafas de la felicidad 
El poder sin límites 
El arte de no amargarse la vida,
ya están en los escaparates,
y yo sin embargo me pregunto 
una
tras otra
y tras otra:
Cómo ganar amigos e influir sobre las personas 
Cómo llego a fin de mes
Quién se ha llevado mi queso
y
Quién coño me ha robado el mes de abril.
Por qué los hombres prefieren a las cabronas?
A quién le vendió su Ferrari el monje?
Al caballero de la armadura oxidada?
así,
Quién pierde gana,
Piense y hágase rico,
pero es difícil 
si yo no tengo 
ni uno solo de
Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva,
puta mi suerte.


Jorge Gonzalez, el Guason. (Extracto de la novela "La Sastrería".

En ese momento me imagino al Che Guevara observándonos, o a Miguel Henríquez, la mujer metralleta, o al miembro más insignificante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Observando como aquí, en una misma mesa, repartiéndose el cordero, y repartiéndose el país, un grupo de ratas conspiradoras, tanto de viejos colaboracionistas como de enconados opositores al régimen de Pinochet, comparten botellas de Manso de Velasco, alegres y en paz. Por este momento, es que los terroristas, los héroes y los villanos dieron sus vidas. ¿No sería preferible que el tirano aun existiese y gobernase, no habría al menos algo por lo que luchar, un monstruo contra quien desatar los ideales y desempolvar los fusiles?

Esto es todo lo que queda, fascistas y socialistas, conspirando, felices y forrados.

Mientras los observo deglutir el cordero, reírse con la boca llena, derramar el vino, meterle la mano bajo la falda a la Intendenta, partir continuamente a empolvarse la nariz al baño para seguir bebiendo, bailando transversalmente la danza de los millones, todo lo contrario al baile de los que sobran, recordé una historieta de superhéroes que tenía mi hermano menor. Se trata del “The Dark Knigth Returns” escrita y dibujada por Frank Miller. Toda esta cena me trajo unos flashes de esa historia, flashes mentales acompañados por rostros lejanos. Vi el rostro de Pinochet en su tumba, y vi a Jorge González de Los Prisioneros cantando con su accidente vascular en el cerebelo en el festival de la Vinchuca en Tal Tal.  Nunca me gustaron los Prisioneros, particularmente, pero hay que admitir que Jorge González tuvo su momento de genialidad a fines de los ochentas, te guste o no, hay profecía en el baile de los que sobran, y mucho genio y adelanto en Sudamerican Rockers y decir que No Necesitamos Banderas, en tiempos que los argentinos querían darnos una zurra. Sin embargo, desaparece Pinochet y se termina por acabar la vida de muchos que valían la pena. El problema con los tiranos no son tanto los muertos que dejan en el camino, como los zombies que quedan indefensos cuando se van.  Sin villano no hay historia, así de simple. Es lo que ocurre con el Guasón en la historieta de Frank Miller. En la historia, Batman ha desaparecido hace años, es casi una leyenda urbana y el Guasón está desde hace largo tiempo en estado catatónico recluido en un hospital siquiátrico. Pero algo ocurre, Batman regresa, lo anuncian por televisión. El Guasón despierta cuando el caballero de la noche regresa, vuelve toda su locura, su genialidad, su odio por el sistema, su amor por el caos, su razón de vivir. Batman representa al justiciero, con su justicia particular, su obsesión por el orden, por la venganza privada, el Batman de Frank Miller es un fascista absoluto, un multimillonario reaccionario que gana adeptos fácilmente entre mutantes, y entre todos aquellos que añoran el viejo orden. El Guasón es sólo anarquía, una locura diferente y necesaria para ambos. Sí, Jorge González es el Guasón de Frank Miller, hasta se parecen físicamente. Realmente se parecen, mírenlo, la Warner Brothers no necesita resucitar a Heath Ledger, ni a Cesar Romero, curarle el Alzheimer a Jack Nicholson, ni contratar a Jared Leto, Jorge González, es el Guasón. Es caos, y desde que Pinochet se fue, se ha quedado apagado, necesita urgentemente de un tirano para regresar. Está catatónico, y encima debe soportar al mediocre de Claudio Narea, que no encuentra nada mejor que acusarlo de haberse enamorado de él, que el disco corazones se lo escribió entero a él y no a su ex mujer con la que le puso cuernos. 

González tenía antes un dictador sangriento, un fascista que eliminó a más de dos mil compatriotas sin asco ni pena, ese era el némesis, a ese monstruo se puteaba en canciones con riesgo vital, su sistema opresor del orden neoliberal era lo que se debía desafiar salvajemente ¿Qué le queda ahora al líder de Los Prisioneros? ¿Responderle a Narea con sus patéticos frenéticos? ¿Narea y su intento desesperado por captar luces y vender un mal libro pregonando un amor homosexual no correspondido? No podía ser más patética la democracia para Jorge González. Así se le tapan las arterias del cerebelo a cualquiera. Traigan un dictador pronto, el país necesita de un tirano urgentemente, o seguiremos en manos de estos señores que se reparten tranquilamente el país en trozos, sin haberse gastado un solo verso, ni una estrofa, ni un balín. 



domingo, 15 de marzo de 2015

Un hombre

Soy un hombre
que ha robado
que ha mentido
traicionado,
y que ha llorado.

Un hombre que 
así como ha rescatado perros y desparasitado gatos,
ha contratado parteras
para forzar abortos, 
sobre un mesón con cocaína.

He matado,
he violado,
he ofrecido matrimonios
y me he escapado a destiempo.

Soy un hombre que le ha mentido al cura
que ha disparado rifles,
que culpó a otro más pobre
para salvar su pellejo.

He reído,
he amado,
me he equivocado,
y he vuelto a amar.

Me he ahogado en el mar,
en el fondo de una botella de cognac,
y siempre desperté mojado y sin recuerdos,
en la orilla de la cama,
abrazando un cuerpo 
desconocido 
y frío.

Me han golpeado,
me dejé estafar por más tiempo del necesario,
y corté las flores del vecino
para regalárselas a mi chica.

He querido saltar de un puente
y arrojarme a las vías del tren,
pero siempre me faltó valor.

Soy un hombre
envejecido,
descontento, 
un hombre,
sólo eso.



Últimas lecturas: De Birdman y Bonsai, al Socio y Maturana.

Me alegro de haber leído Bonsai en Scribd, en su formato digital. Es la obra más recomendada de Alejandro Zambra al punto que hasta una película hicieron, y quise darle la oportunidad, no obstante el fiasco absoluto que me pareció "Formas de volver a casa", una novela auto referente, básica y aburrida pese a lo breve. 
El mundo editorial a veces nos folla sin piedad a nosotros los lectores pues nos tratan de convencer con un autor determinado hasta que te convencen totalmente de sus virtudes. Así algunos terminan con un premio nacional de literatura o hasta un Nobel bajo el brazo. A veces "el medio" se masturba sobándose la espalda entre sí. Es lo que sentí tras leer a Modiano con El café de la juventud perdida, sentí que hay cosas que se escriben para un grupo cerrado, y está bien, mientras logre trascender ese grupo y el oleaje arrastre las letras hacia otros límites, pero si no ocurre, si no existe una  identificación mínima con el lector, entonces la lectura se hace tan placentera como un libro de geología para un estudiante de piano. Además sentí con mayor indignación que el Nobel no se lo dieran a Murakami, uno de mis favoritos.
Por eso me alegro de haber leído Bonsai en el teléfono y no haber gastado 20 dólares comprándolo, pues si no me sentiría doblemente defraudado de Zambra, por comprarle dos novelas cortas que se hacen extensas, y que el mercado editorial ha sobredimensionado para captar lectores que no van a adherir ni releerlo. Está bien construida, es correcta, pero te deja con la impresión de haberte hecho perder  un valioso tiempo inútil. Es la misma sensación que quedas con la hamburguesa del anuncio versus la hamburguesa real, es el problema de la publicidad editorial. No digo que esté mal, pero no me parece un buen negocio propagandear una obra tan cerrada, eso sólo hace que los lectores emigren a otros formatos menos pretenciosos. Es lo que me ocurrió con Birdman, me pareció bien, un poco evidente y lenta, pero ese no es el problema, sino que está dirigida al espectador del medio actoral, académico, exclusivo y con ello no se puede esperar que todos adhieran, entonces no culpes la migración del público a las series de buena factura si el máximo premio del cine lo entregas a una obra que puede sacarte varios bostezos.
De la editorial Chancacazo, editorial independiente, compré mucho material en una oferta por internet. Partí leyendo "El Funeral del Sr. Maturana", de Valenzuela Donoso y encontré una novela que me hubiese gustado escribir, que me provocó envidia, pues no sólo estaba correctamente escrita sino que me entretuvo de cabo a rabo pese a su extensión en que volvió sobre un tema que parece eterno en nuestra sociedad de consumo, el culto a la apariencia, el clasismo, y el arribismo, donde la sed es nada y la imagen es todo, en torno a las desventuras de cuatro abogados fracasados que buscan dar el gran golpe de sus vidas desde la ilegalidad y el amparo que les entregará la insaciable sed de quienes tienen el poder. En el centro, Maturana, heredero con mayúsculas de Walter Davis de Jenaro Prieto, demostrando que entre 1928 y 2010, las cosas no han cambiado mucho en la cabeza con agua de la clase dominante de Santiago de Chile. Es un libro que perfectamente se podría volver a leer en 20 años y aguantaría el cambio social, porque entretiene, como entretiene El Socio. Pero imagino que la propaganda de los sellos grandes no ha reparado en que la apuesta por la lectura de calidad, no va por el lado de los reductos exclusivos, académicos e intelectualmente pretenciosos, como siento ocurre en la apuesta por Alejandro Zambra, que está bien que existan, sino por miradas que generan identificación, adherencia y entretengan al lector. Y ojo que no hablo de producción de Best sellers que con eso la producción gringa nos da suficiente material, sino que hablo de literatura de calidad que se abra a realidades que no se enclaustren en el "exclusivo" mundo de sus autores, o sino muchachos, terminarán leyendose entre ustedes, y los lectores terminarán identificados en otro formato.
Hablando de Best Sellers, leí Best Seller del rosarino Fontanarrosa, novela protagonizada por el sirio Best Seller, en un viaje de aventuras medio grotesco que ya quisiera haber escrito Zambayonny cuando creó su entretenido diario de un Superhéroe.
Por fin leí completo algo de Bolaño, había leído algunos de sus relatos en Putas Asesinas, bien, luego había intentado tres veces sin éxito con 2666, y ahora fui con Una Novelita Lumpen. Recomendable, vale la pena, personajes muy atractivos y singulares en una narración tan veloz como profunda. Cómo lo hizo? Ni idea. Ese es el genio supongo, que hace que cada cierto tiempo den ganas de releer Demian, Mujeres de Bukowsky o La insoportable levedad de Kundera.
En suma, si le gustan las pajas mentales que reciben el aplauso obsecuente de los amigos cuando están borrachos, intente con Zambra y Modiano y las letras intelectuales con que cada cierto tiempo las Mega editoriales nos abruman en las estanterías. Si no quiere perder su tiempo, atrévase con estas recomendaciones y asista al funeral del Sr. Maturana.




viernes, 6 de marzo de 2015

En el día internacional de la mujer: Renuncie Presidenta.

Desde antes que la ONU determinara el 8 de marzo como día internacional de la mujer trabajadora, día internacional de la mujer o día de la mujer mundial en voz de Andrés Calamaro, nuestra sociedad patriarcal efectuó algunos relatos acerca de la visión que existía respecto de la lucha de la mujer y su rol frente a los hombres. Es clásica la historia en la antigua Grecia relatada en la obra de teatro Lisístrata, de Aristófanes en que la protagonista, que da el título a la historia, realiza una huelga sexual para forzar a los hombres a terminar con la guerra.
Independiente de que el relato acuda a una fuerza primitiva y sexual como fuente del poder de persuasión femenina, que no podemos negar se mantiene vigente hasta nuestros días, es el poder de persuasión el que llama mi atención, el mismo que la fábula del jardín del Edén nos relata la Biblia, donde la serpiente y luego la mujer, persuaden al hombre a desobedecer al padre, comer del fruto prohibido para terminar ambos, expulsados del paraíso, para ganar el sustento con el sudor de sus frentes.
Antes de continuar, me parece justo reconocer la trinchera desde la cual se disparan estas palabras. Soy rojo y liberal desde que me independicé moralmente de mis padres, trabajadores de clase media media y funcionaria, que por años creyeron que efectivamente Pinochet salvó al país de la esclavitud marxista. Soy profesional, de treinta y muchos, y al igual que el hijo de la Presidenta, soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y el vino y tengo alma de marinero. Quizás a Dávalos le gustan más las parrilladas, los trajes brillosos y las "Crisantas" rubias de bote, que se yo, pero le concedo esa pasión común a todos los hombres por los automóviles de lujo, la buena vida y la poca vergüenza. Acaso podríamos juzgarlo por eso? Yo no podría lanzar la primera piedra, soy rojo digo yo, me gusta la igualdad, la equidad, la libertad, la solidaridad, pero me gusta mucho, mucho también, la buena vida, un par de buenas casas, ojalá trabajar poco, manejar un deportivo, beber un Ángel Purple de viña Montes al almuerzo y follar con lindas chicas jóvenes que me admiren con devoción gangsteril mientras me fumo un puro cubano sin toser.
Así que no juzgo a Dávalos por cumplir la fantasía masculina de la edad mediana del macho alfa y graso de la nueva izquierda chilena progresista vestida en Armani, sólo porque yo, cual pobrecito mortal, me debo conformar con ver por televisión, como en un solo zarpazo voraz y quirúrgico, don Fausto y Crisanta, Adán y Eva, Dávalos y Compagnon, caen en la pueril, pero no por eso menos intensa, tentación de forrarse con $ 2.500.000.000.-, y con ello sostener la creciente burbuja inmobiliaria nacional, que ya alimentaron en el pasado las inmobiliarias de Pérez Yoma o Ravinet, sólo por nombrar a renombrados próceres de la centroizquierda nacional, a quienes la clase media les debe agradecer la profunda esclavitud del sobreprecio con que han hipotecado sus días. Porque en definitiva el fondo del negocio es ese, vender caro, por terrenos previamente inflados que obliguen a las familias chilenas a obtener créditos de la banca para financiar el sueño de la casa propia. Así que los futuros "propietarios" de las casas que se harán en Machalí, deberán  agradecer a Dávalos y Compagnon, don Fausto y Crisanta, Adán y Eva, que el total de las casas será 2.500 palos más alto de lo que correspondería, y que mientras paguen durante 30 años sus hipotecas al banco de Chile, que es del Sr. Luksic, que sabemos financió el Davalazo del hijo de la Presidenta que nos vendió igualdad en la campaña, recaudó tu vida, tu trabajo, tu estrés y el tiempo que debiste dedicar a tus hijos, en vez de trabajar sobre tiempo para pagar ese hipotecario.
La pregunta es si será suficiente satisfacción para el pueblo, que Dávalos, con cara de cerdito desobediente, haya renunciado a su cargo de primer Mamón o a su militancia en el PS con su compañera socialista?
A mi me da igual, porque no les reprocho el gusto por el dinero, porque ellos, al igual que yo y tantos como yo, vivimos en una sociedad en que el que pestañea pierde, en que queremos más, y más, pero ojo que somos socialistas, comunistas, marxistas, rojos como el culo de un Papion Sagrado, somos solidarios, libertarios, abortistas, feministas, igualitarios, tolerantes e inclusivos. Nuestro Congreso Nacional posee los sueldos parlamentarios más gruesos de la OCDE y más del 60% de la composición es de "izquierdas", pero ninguno dona el exceso de sueldos, como lo hizo Pepe Mujica, que Dios lo tenga en su gloria y que nunca nos defraude en sus convicciones. La excusa de tan altos sueldos, es sin embargo, evitar las coimas, pero al rato nos enteramos cómo un conglomerado empresarial PENTA, tenía absolutamente cooptada y comprometida a toda la ULTRA derecha nacional, esa que tiene lucas, que va a misa los domingos y reparte colaciones a los indigentes de cuando en vez. A esos dirigentes serios y de bondadosos ojos claros, terminamos viéndolos indignamente con los pantalones abajo y de cúbito abdominal, por un error involuntario o un raspadito de la olla.
A ellos la ciudadanía les exige que renuncien, que esto ya no da más, que es demasiado impresentable. Pero el problema es que la cosa sí da para más, porque si bien, no puedo juzgar la gula, la caída en la tentación de Dávalos, probablemente por seducción de su Eva, o derechamente por mandato de la misma Crisanta, que significó la expulsión del paraíso con dos mil quinientos millones para seguir especulando y nunca más trabajarle un sólo día a nadie, sí podemos juzgar a quien por su rol nos ha defraudado abiertamente, y seguramente nos ha mentido.
Los rojos como yo, caemos en lugares comunes como "yankee go home", "imperialistas cerdos" y etcéteras, pero déjenme reconocer una realidad del país de Homero Simpson, y es que allá hay un mayor grado de cuidado interno de sus instituciones y de su propio sistema, que podemos detestar o no, pero es su sistema y lo protegen, sin necesidad de gritar a los cuatro vientos que "aquí las instituciones funcionan". 
Nixon tuvo que renunciar, Clinton tuvo que reconocer que tuvo "relaciones impropias" con la Lewinsky para no pasar por mentiroso, y las penas de cárcel para los que defraudan al Libre Mercado son draconianas en gringolandia.
En el país donde las instituciones funcionan, en cambio, los mafiosos que se coluden en los precios de alimentos y medicinas terminan en clases de ética, el hijo del Senador mata a un gañán y no le sale ni por curao un chirlito, los parlamentarios reciben verdaderas coimas de las empresas y siguen legislando temas que involucran a sus financistas, y como guinda de la torta, la propia Presidenta de la República, que se planteó acabar con las desigualdades, tibiamente reacciona frente a los negocios privilegiados de su hijo con que "se enteró por la prensa".
Y si es cierto qué, eso la exime de sus responsabilidades? Yo también me enteré por la prensa, todos nos enteramos por la prensa, es esa realmente la explicación? Es decir, no le advirtió a su nuera que como Presidenta cuyo eslogan se basa en la igualdad, era más que importante, no hacer negocios que en el mediano plazo, afectarían a toda una generación de chilenos de clase media que sueñan con una casa propia?
Entonces volvamos a lo que venimos, hoy es el día internacional de la mujer trabajadora, un día que celebra una historia de siglos de dolor de la mujer obrera, esa misma que barre las calles cuando arrecia el frío, que limpia el Water del guaton Dávalos, que se prostituye para pagar la universidad, que enseña en varios colegios para pagar la hipoteca, que vende productos Avon con la esperanza del sueño americano, que atiende semidesnuda en el café con piernas maloliente de Estación Central, que le lleva cigarros a su hijo el micro traficante que está preso, que vende sanguches sin permiso sanitario a la salida del estadio, la mujer trabajadora que no tuvo la suerte de caer parada en los circuitos del poder.
 A ellas les va a hablar de igualdad la Presidenta? Cree realmente que posee el valor moral para hacerles creer que cumplirá con la misión pactada con el pueblo? Realmente puede pronunciar la palabra "igualdad"?
En este día internacional de la mujer Presidenta, dignifique a la mujer, y así como en el pasado se robó el corazón de un país entero por reconocer con humildad que fracasó en terminar con las colas en los consultorios, haga lo propio y enséñele a la clase política lo que se debe hacer cuando se ha actuado de manera incorrecta e inconsecuente. 
Si usted se va, tendrán que irse también las ratas del parlamento y todos aquellos que siguen profitando de la tolerancia ciudadana. Parta usted, entregue esa señal histórica, esa que confío que sólo usted puede realizar. 
Finalmente lo debo confesar, yo voté por Michelle Bachelet, porque creí que encarnaba ese camino a la igualdad, ahora ya no lo creo, pero quiero creer en ella, quiero creer que hará lo que es correcto, y lo correcto es reconocer que su figura no puede portar más el estandarte de la igualdad, porque su familia le debe favores a Luksic y sus empresas, que son las que están acabando con un pueblo entero en el norte, y que por lo tanto, sólo corresponde renunciar haciendo un llamado a dejar los privilegios y devolver la soberanía popular secuestrada.
Mientras ello no ocurra, el feliz día de la mujer, lo terminará disfrutando por el resto de sus días, una recauchada y flamante viuda Natalia Compagnon, en una isla paradisiaca junto a un musculoso moreno centroamericano,  que le aplicará bronceador en la espalda, mientras ella bebe un martini a la salud del fallecido Dávalos Bachelet, que murió un día cualquiera, por una muy esperable afección coronaria.