Me hará bien salir un rato. Después de tanto escándalo de políticos con las mejillas enganchadas al anzuelo de los siete siniestros de corpesca, después de tanto santiguado, de tanta prédica con la pichula en la mano, después de tanta exigencia tuitera de que se vayan todos sin que se vaya nadie, mejor me voy yo por un rato.
En Argentina la cosa está igual de álgida, con La Mancha de Rolando anunciando autoexilios si gana el empresario Macri y otro tanto al frente, si siguen los K financiando crotos que no laburan un peso.
Es otra clase de problemas, mientras en Argentina putean que el Estado financia y refinancia a los vagos, por acá nosotros puteamos que los ciudadanos financiamos a los vagos de nuestros empresarios, si no es con nuestros fondos de jubilación, entonces con el pago de precios artificialmente creados por las siete familias del Apocalipsis que se quedaron con todo y cuyo único oficio conocido es el de operar, de manera muy poco keynesiana, como "mano invisible" de su Santidad el Mercado. Ay Alelí, pobre de mi canta ahora Victor Heredia, mientras el gordo que maneja el transfer a tirones, me lleva tan mareado que quiero vomitar el pan con arrollado que almorcé como desayuno.
Me arranco de Santiago de Chile y su FILSA con entradas pagas y el 19% de iva por sus no-vedades (solo me interesaba la novela gráfica de Hijo de Ladrón, que Fuguet salga del clóset es aburridisimo y atemporal como un cruce del Pepe Rojas). Fuera de eso, me molestaría que toda la papelería provenga de esas siete familias del apocalipsis nacional, que tras usurpar las tierras ancestrales de nuestros flojos y ebrios mapuches, instalaran laboriosamente sus forestales del progreso contaminando el río Mataquito hasta coludirse sin arrugarse, hasta con el papel con que nos limpian el culo. Por otro lado de la noticia, Benjamín Vicuña le puso cuernos a Pampita (imagino que con Scarleth Johanssen o no se comprende la debilidad de la carne) y parece que tras el desastre Bolocco-Menem y romper la paternidad ganando la final en la Copa América, cada vez nos sentimos más suficientes y alejados de Papá San Martín y con menos temas en común. Los jaguares chilenos nos miramos el ombligo al son del Mercurio que nos trata de hacer creer en una comiquisima superioridad frente al resto de una Sudamerica pobre, pero más feliz y alegre que los pollos broiler que se apretujan en los vagones del metro.
La U y el Colo juegan el clásico ¿habrá algo menos relevante? Hay que seguir sobreviviendo hermanos, es lo que nos hacen creer, que todo está perdido. Nuestra "élite" es eso, una marca de papel higiénico que inventa boletas truchas como mecanismo de evasión tributaria. Para eso es que estudiaron con la beca estatal que todos pagamos, y en Harvard los regalones. Ufff pero no sigo, porque sino pueden sentir que falta más estabilidad para seguir robando commodities.
No existen penas de cárcel para la colusión, en yanquilandia los secaban a estos chatos, acá se presentan de candidatos a Presidente y salen.
La OMS dice que la carne de vaca provoca cancer de culo, y me pregunto si no los habran coimeado desde el cartel de los pollos hermanos o de Monsanto Von Baer para así mejorar sus ventas, como por error involuntario. No me sorprendería.
Me importa un carajo el carcinoma. Lo primero que haré en mi Buenos Aires querido, será comerme un trozo jugoso y tierno de vaca bien peronista y proceder a recorrer las librerías viejas hundiendo mi narizota en sus páginas viejas sin iva ni colusión de celulosa. Caminando por esas callecitas que tienen ese que se yo de no tener una farmacia cada cien metros, porque en Argentina pueden estar al debe con los bonos soberanos, pero tienen más librerías que farmacias. Eso dice bastante de un pueblo.
Eso sí, al tercer día, cómo extraño las sopas ... puta Mafalda!!
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