viernes, 18 de agosto de 2017

AMA. Presentación de la Agrupación de Machos Asediados ante el Tribunal Constitucional de Chile por el aborto en 3 Causales.

- A continuación le damos la palabra al abogado de la ONG "AMA Chile: Agrupación de Machos Asediados de Chile", para que plantee los razonamientos de su organismo frente a la constitucionalidad de la Ley de Aborto en 3 Causales.
- Muchas Gracias Su Señoría.
Con la Venia de este Ilustrísimo Tribunal, y en representación de los varones que componen nuestra organización queremos agradecer este espacio que nos otorgan, junto a otros opositores al proyecto de ley de aborto en 3 Causales, como las agrupaciones cristianas y raelianas, los cientólogos representados por Alberto Plaza, la comunidad evangélica representada por el Pastor Soto, los partidos de derecha como la Udi, RN, el Pri, la DC, Corpesca, Penta, SQM, los chóferes del bus de la homofobia, el colegio médico de apendicectomía y la Agrupación de Familiares de Desaparecedores de los Detenidos Desaparecidos, para expresar nuestra más absoluta disconformidad con el proyecto de ley de aborto en Tres Causales.
En primer lugar, si bien consideramos que el proyecto de ley, tal y como está presentado, es perfectamente constitucional desde el punto de vista del artículo 19 Número 1 de la Constitución, que consagra el derecho a la vida, pues no debemos olvidar que el concepto de nasciturus, o el que está por nacer, es un concepto estrictamente jurídico y no moral, ni biológico, consideramos que existen otros problemas de constitucionalidad de fondo. De este modo, si bien creemos que puede la Ley establecer, a qué tipo de individuos se les reconocerá la calidad de "nasciturus", y por lo tanto un aborto ejercido respecto de una figura biológica distinta a la que se reconozca jurídicamente como "el que está por nacer", será perfectamente constitucional y permitirá continuar dando una protección a aquel, el problema será otro. De esta manera, si lo que se aborta es un ente distinto que el nasciturus, no existirá un problema de constitucionalidad y esos límites para determinar lo que entendemos por nasciturus, la sociedad podrá definirlo responsablemente con base en recomendaciones científicas y no bajo criterios metafísicos o religiosos propios del dogma de la fe.  
El problema que reclamamos, como Agrupación de Machos Asediados de Chile, es la existencia de la causal de violación, sin que exista una causal que permita otorgar un verdadero derecho de libertades reproductivas o una libre determinación de las mujeres sobre su cuerpo, y ello, como vamos a denunciar, nos afecta en nuestros derechos como miembros activos de la comunidad de varones heterosexuales. 
Siendo francos y siendo realistas, Su Señoría, esta causal de violación será invocada no solo en casos de verdaderas violaciones, sino también en aquellos casos en que una mujer libremente, decida gestionar su vida reproductiva. Entonces, esa mujer tendrá que alegar una violación, para obtener de manera hipócrita, el acceso a un aborto que en una sociedad moderna, transparente y honesta, el Estado debiera  brindar a sus ciudadanos de manera eficiente, digna y lo más importante, sin victimizar a las mujeres por el solo hecho de pertenecer a ese género. Porque eso, Su Ilustrísima Corte de Constitucionalidad, es lo que hace esta ley al establecer una causal de violación como gris ventana del aborto libre, en vez de consagrar derechamente un aborto libre y seguro. Victimiza a la mujer por su sola pertenencia a ese género.
Como Agrupación de Machos Asediados de Chile, expresamos asimismo nuestro temor fundado frente a la mala utilización de esta causal hipócrita, hipócrita como las apendicitis de las clínicas privadas o como los testimonios de cierta diputada que pudo practicarse un aborto seguro, pero que se lo niega al resto de las mujeres del pais. Hipócrita como una iglesia con religiosos pederastas que siguen impunes, como el cristiano que exige rebajar la ley de responsabilidad penal adolescente, como el provida que defiende a los niños hasta que ese niño disfrazado de asaltante le roba el Mercedes Benz en el portón de su casa para comprar pasta base. Ni que decir de los que aplaudían al régimen que mataba gente y que hoy defienden cocorocos, virgencita en mano, el derecho divino de un grupo de celulas que no sabe el espanto que le espera allá afuera, cuando salga del vientre obligado de una mujer y pase sus días manoseado en los pasillos del Sename. Hipócrita como el argumento "feminista" que acusa "machismo" cada vez que agota los fundamentos ante una razonada crítica que se efectúa a una destinataria.
¿Dónde quedaron las feministas? ¿Por qué defienden este proyecto vil e hipócrita? ¿Acaso se conforman? ¿O no será que les parece tentador aumentar las cifras de violaciones machistas patriarcales heteronormativas para endurecer las penas a los delitos perpetrados por hombres? ¿Que acaso les acomoda la visión patriarcal de la mujer víctima? ¿Se acostumbraron al cuento de la doncella en Peligro que les vendió Walt Disney? ¿El de la pobre mujercita a la que hay que violar para que aborte?
Con la venia de Su Señoría, ese grupúsculo de feministas gritonas, nos hinchan los huevos para que nos sentemos con las piernas juntas en el vagón del metro, nos quitan el Miss Reef, nos tratan de degenerados porque los ojos se nos endulzan en el escote de la rubia de bote, pero son incapaces de reconocer que obtendrán el aborto libre bajo una pantomima más hipócrita y vil que la antigua figura de los juicios de nulidad matrimonial.
No me digan Señoritas ¿aborto en la medida de lo posible? Feminismo a la Chilean Way, más bien.
Esto es un fraude legal, es un raspaje constitucional, una mata de apio en las trompas de la bóveda estatal, un zumo de borraja en la garganta de la juridicidad más básica. Es una falsedad. Por lo tanto, es inconstitucional.
Seamos francos, este proyecto viene a consagrar un aborto libre de manera solapada y con ello mantiene a las mujeres como sujetos de segunda categoría, débilmente posicionadas, como víctimas de una violación y de su consecuencial aborto, y al hombre por tanto, lo coloca como una bestia bruta, un monstruo incapaz de controlar su testosterona. 
Esa no es la realidad. No es lo que somos, ni unos, ni otras.
"Yo digo que la ley debe ser ciega a la raza, el género y la orientación sexual, al igual que dice ser ciego a la riqueza y el poder. No debe haber grupos especialmente protegidos de cualquier tipo, a excepción de los niños, los discapacitados graves y ancianos, cuya fragilidad física exige la atención de la sociedad."
No lo digo yo, por cierto, lo dice una  de las mentes mas preclaras de nuestro tiempo como Camille Paglia, feminista, atea y lesbiana. ¿Por qué entonces vamos a seguir victimizando a las mujeres? ¿Por qué vamos a instaurar un derecho a creerse víctimas para obtener un resultado necesario y justo sobre sus derechos  reproductivos? ¿Cómo aceptan esta charada?
Y he aquí la inconstitucionalidad más flagrante, la vulneración al principio de igualdad ante la ley, porque ¿qué argumento a la par, puede esgrimir un hombre que se entera que va a ser padre pero que no quiere serlo?
No puede alegar violación. No puede obligar a la otra a que aborte. No es su cuerpo el que está en juego, evidentemente.
Entonces, aquí la mujer gozará de un derecho sobre su cuerpo y sobre sus derechos reproductivos que no poseerá el hombre. Si el hombre no quiere ser padre, pero la mujer sí quiere ser madre, si ese desdichado ha dejado escapar, por cualquier motivo, unos cuantos espermatozoides dentro del cuello uterino de esa tierna mujer de arraigados instintos maternales, pues hasta ahí llegó el cuento. Se acabaron los sueños de soltero. Se lo tiene que bancar, incorporar por la fuerza a un heredero y pagar largos años por alimentos de un infatigable consumidor de vidas ajenas. Si no lo quiere ver, se tendrá que bancar el reproche social que conlleva ser un "papito corazón" y asumir como gasto de largo aliento, sostener la vida de un extraño con el que comparte algo tan ínfimo como las trazas de su adn.
¿Es justo?
Ah, es que una vez nacido ya no es un derecho del padre, sino que se trata de un derecho del niño. Claro, pero desde que ese niño existe por voluntad unilateral de uno solo de sus progenitores y donde solo uno tuvo derecho a disponer de la decisión de esa existencia, no me parece muy equitativo que el otro tenga que asumir de por vida por la decisión del otro. 
¿No les parece un poco parecido a obligar a tener un hijo a una mujer que fue a ponerse un par de tetas de silicona a una clínica y que terminó por error en un proceso de fertilización in vitro?
Porque con una ley de aborto que posibilita que la mujer controle sus derechos reproductivos, también debiera existir un derecho similar para esos hombres sin corazón que solo querían pegarse un polvo y no extender su casta de malditos. Al menos un derecho que nos faculte a manifestar nuestro derecho a vincularnos o no con ese tercero que se está gestando y decir, okey lo quiero, lo asumo como propio, o bien me importa un carajo, no quiero ser padre, o no quiero ser padre contigo, si quieres tenerlo es tu problema, ya existe el aborto, es tu decisión pero no me lo cargues de por vida, que así como existe el condón existen las pastillas, el que lo quiera tener que se lo banque, nadie te obliga, ¿que es pecado abortar? Bueno pues Alabado sea, que fornicar también lo era.
Mientras existan hombres miserables como nosotros, que no quieran responsabilizarse por la crianza y educación de los resultados de su material genético, el sentido común nos orienta a que como contrapartida, las mujeres tengan acceso a un libre ejercicio de sus derechos reproductivos.
Eso sería algo más transparente, algo más justo, desde la perspectiva de una verdadera igualdad ante la ley.
Mientras la ley de aborto no asegure un aborto libre y una contrapartida a los derechos reproductivos y al estatuto filiativo del hombre, solo será una ley que atentará doblemente contra el principio constitucional humanitario que está consagrado en todas las Constituciones del mundo moderno (incluso en la Constitución de Pinochet), como es la igualdad ante la Ley. 
No podemos como sociedad, seguir entregando un estatuto de incapacidad a las mujeres, que si quieren abortar, deben ser víctimas de algo, y que si quieren tener un hijo, pueden exigir a otro, que las ayude a enfrentar una decisión enteramente personal. 
Es por esas razones Su Señoría, que planteamos la abierta inconstitucionalidad de este proyecto de ley. 
Muchas gracias.


 

viernes, 4 de agosto de 2017

Feminismo nivel Goic

Flaco favor a la causa feminista le hace que un personaje como Carolina Goic se trate de colgar de ese movimiento como si fuera un salvavidas, para involucrarse en la miseria humana que envuelve por completo el caso del diputado Ricardo "Mano de Piedra" Rincón. Y digo miseria, porque si el tipo es culpable de aquello que los tribunales lo exculparon, la democracia cristiana que ahora se santigua y demoniza al golpeador, nos lo mantuvo como diputado por varios periodos y además,en la comisión de Familia, en el más cómplice de los silencios. Miseria también, si es que los tribunales no se equivocaron al declarar su inocencia y no obstante ello, el tipo es atacado con dureza por un crimen que no cometió y por el que deberá pagar un doloroso escarnio público por el solo hecho de haber sido acusado alguna vez de tamañas felonías.

Nota al margen, debiera llamar a una profunda reflexión de parte del Poder Judicial, la circunstancia escandalosa de que en un estado de derecho, la voz de sus dictámenes, no otorguen credibilidad ni satisfacción en los justiciables, cuestión esencial a la hora de garantizar la paz y el orden social a través de esa institución conocida como "cosa juzgada". Tal vez haya que darle las gracias al "inocente" Martín Larraín por esta falta de confianza ciudadana en la Justicia.

Como yo lo veo, Carolina Goic ha desarrollada toda su campaña en base a la lástima. Debe ser la campaña más lastimosa desde Arturo Frei Bolivar. Carolina Goic se ha determinado el molesto, aunque muchas veces eficaz, rol de víctima inocente del machismo político en contra de su candidatura, cuando lo único cierto y objetivo, es que su candidatura presidencial siempre fue forzada y elitista, por más que hoy trate de engalanarse con los ropajes de un muy mal entendido feminismo. Si digo muy mal entendido, es porque la candidata parece confundir feminismo con victimismo.

El episodio de su conocida enfermedad, mas parece el capítulo de una pauteada hagiografía en streaming, que un verdadero testimonio o experiencia fundacional íntima. 

Cierto, algunos dirán que Carolina Goic venció al Cáncer, es una luchadora valiente. Entonces, bajo ese argumento ¿Si hubiese muerto sería  por eso una perdedora? Y luego ¿Manuel Bustos y Gladys Marín son menos luchadores por dejarse morir a manos de una enfermedad?

Una enfermedad es eso, una enfermedad, la contraes, te sanas o te mueres, no hay más alternativas y eso nada tiene que ver con la valentía o con la consecuencia política. Tal vez sea bueno tenerlo presente para excluir esas cuestiones del debate político. Se trata de una experiencia vital como tantas otras que a todos nos toca sortear en este Valle de Lágrimas.

Desde su papel de víctima crónica, la Señora Goic ha tratado de demostrar que su falta de adhesión popular se debe a una suerte de campaña anti mujer en el núcleo duro de la política, olvidando antojadizamente, que una mujer ya ha sido electa presidenta por dos periodos en Chile, y que actualmente la figura de la Centroizquierda que mayor valoración positiva e intención de voto posee es precisamente una mujer, Beatriz Sánchez. 

Nunca se convenció la DC, de que su camino conjunto con Goic, representado por la ambición personal por llegar a primera vuelta sin primarias, causaría el daño que causó en la NM. Luego, en un acto de soberana estupidez, la élite dirigencial de los Gute y Cia, llegó a pensar que podían conformar una lista parlamentaria en común con el Conglomerado al que recién terminaban de apuñalar. 

La debacle, la vuelta de mano y la noche de los cuchillos parecía que estaba por caer desde que la Nueva Mayoría confirmó que no habría pacto parlamentario con ellos.

Gracias a dios, alguien se acordó de que en el año 2002, un diputado de sus filas, había sido acusado de golpear a su pareja. El caso Rincón cayó como anillo al dedo para retomar la estrategia del victimismo. La no exclusión de Mano de Piedra Rincón de las candidaturas al Parlamento, hizo que Goic rasgara vestiduras y manifestara su dolor a nombre de todas las mujeres que alguna vez sufrieron por la violencia machista. Goic decía sentirse traicionada por ese club de machos violentos inconcientes y brutales. Y ahí estaba otra vez, como una víctima. Como una clásica doncella en peligro de los cuentos de hadas, tuvo que ser defendida con pasión por su marido y de inmediato llegó la caballería encarnada en la elocuencia de las advertencias de Genaro Arriagada, como un pater familis llamando a los diputados a enrielarse y volver a apoyar a la candidata del partido.

Un gran abrazo de contención sobre la pobre candidata. Por su parte, ella informa que se dará un "tiempo de reflexión". Suspenso. Pobre, una dama tan buena y reflexiva, pese a todo lo que le ha tocado sufrir en su vida.

Camille Paglia, una interesante feminista norteamericana, plantea las violaciones a mujeres como una "circunstancia política", algo que las mujeres deben aprender a encajar, a superar, a soslayar y así trascender al mero rol de "víctimas" con que la sociedad conservadora las determina. La escritora francesa Virginie Despentes, plantea algo muy similar a propósito de la prostitución femenina y el rol de "víctimas" que se trata de imponer a esas mujeres.

A lo que voy con esto, es que el rol de víctima, del que hace gala doña Carolina Goic, no comulga con una posición feminista real o militante. Botón de muestra es que no la vimos poner en suspenso su candidatura a propósito de la Ley de aborto ante las abstenciones y ausencias de sus parlamentarios. La posición anti aborto del partido que ella preside, tampoco se condice con un feminismo real. Para este grupo privilegiado de dirigentes, la mujer que aborta es criminal pero es también una víctima, pero nunca debiera ser calificada como una mujer que decide libremente sobre su propio cuerpo.

El rol de víctimas, no es más que una obligación forzada precisamente por la clase dirigente más conservadora para establecer los roles de hombres y mujeres en la sociedad. 

Sin embargo, ese acto de victimización femenina, bien le valió a Goic, la aprobación patriarcal de su élite y le entregó las herramientas necesarias para volver con mayores bríos y pedir la cabeza de Rincón en una bandeja de plata muy cristiana, insuflando nuevos aires oportunistas a su candidatura. 

En buenas cuentas, y sin que nadie reparara en ello, lo que la élite de la DC hizo con uno de los suyos, más que antropofagia, fue un acto alegórico, la representación de una violación pública y masiva al poco talentoso diputado Rincón. Un verdadero gangbang parlamentario donde todos terminarían eyaculando sobre las sentencias absolutorias con que Ricardo Rincón se cubría el rostro creyendo defenderse para seguir dormitando en los salones del Congreso.

Despentes plantea, acertadamente a mi juicio, que la violación es "un programa político preciso: esqueleto del capitalismo, es la representación cruda y directa del ejercicio del poder. Designa un dominante y organiza las leyes del juego para permitirle ejercer su poder sin restricción alguna. Robar, arrancar, engañar, imponer, que su voluntad se ejerza sin obstáculos y que goce de su brutalidad, sin que su contrincante pueda manifestar resistencia. Correrse de placer al anular al otro, al exterminar su palabra, su voluntad, su integridad".

Con esa violación masiva se pretendió poner en carrera una vez más a la alicaída y soberbia Democracia Cristiana, no para respaldar a Carolina Goic que ya es un hecho no va a levantar el vuelo, sino que para evitar el inminente colapso que les ha significado esa decisión absurda de plantear una candidatura sin la centroizquierda, con guiños morbosos a la derecha y una escasez sorprendente de todo peso político y consecuencia valórica. No nos debiera sorprender en todo caso, mal que mal, lo único cristiano que están haciendo en la democracia cristiana desde hace rato, es arrojar a su gente a los leones.


miércoles, 22 de marzo de 2017

Charly Nepali. 3 Pokhara, refugio y paz.

La experiencia sobrevolando el Himalaya fue sencillamente magnífica y trascendental en todo aquello que significó hacerme zapatear el corazón como un niño, como ese niño que fui alguna vez y que corría feliz a un kiosco a comprar una historieta cuando lograba juntar dinero.
Regresé al hotel y desayuné una típica vianda de comida nepali. Más tarde Bipin, mi nuevo amigo guía, me pasó a buscar para ir a conocer la World Peace Pagoda, un templo enclavado sobre un monte con hermosas vistas dedicado a Buda. Previo a ello recorremos un templo y observamos en un paseo unas estatuas muy feas con representaciones de las distintas castas típicas del lugar. Me recuerdan la estatua del minero de brazos desproporcionados que está en el acceso de Freirina en el norte chico de Chile. También me lo recuerdan los distintos cortes en los cerros del valle, cuyas terrazas miran al río y los cerros del frente. La distancia no es mucha, excepto que aquí la pobreza material es superior, las mujeres deben subir varios kilómetros de cerro con el cesto cargado a su espalda sostenido con la frente y la fortaleza de su cuello, para así contar con agua potable en sus hogares. 
Las casas son las mismas que han habitado varias generaciones de familias, están hechas de un especial adobe compuesto por finas ramitas y barro. Es pobreza material la que se ve, pero que se contrapone a la riqueza de mantener sus tradiciones, la crianza de aves de corral y animales para leche y carne, sus vestimentas y su forma de vida, aún no contaminada ni absorvida por la visión del hombre occidental, aunque se aprecien ya en los centros urbanos más poblados, sus primeras influencias. En la mantención innata de sus tradiciones familiares y sus creencias religiosas pacíficas firmemente arraigadas en sus corazones, es que se distancian en su pobreza de la pobreza en nuestro norte intervenido materialmente por un estado subsidiario que entrega a los necesitados conjuntos habitacionales compuestos por casas uniformes de ladrillos rojos sin identidad. Traen un confortable alcantarillado, luz eléctrica y agua potable, generando poblaciones allí donde existían aldeas y tradiciones que terminan en el olvido.





El día está soleado y luminoso. En el ascenso puedo ver la ciudad y las montañas. Afortunadamente hay unos pocos turistas y ningún peregrino. Luego vamos a un campo de refugiados tibetanos donde las mujeres fabrican telares y alfombras hechas a mano. Compro una bajada de cama con un elefantito para mi hijo Lucca confeccionado por alguna tibetana refugiada de primera generación.
Los tibetanos empezaron a llegar de China a través de la cordillera del Himalaya en 1959, cuando se completó la ocupación de Tíbet por Pekín. Es un cruce peligroso. Este, según las fotografías, es uno de los primeros campos de refugiados y fue visitado por el propio Dalai Lama.

Me explican que los tibetanos que parten al exilio lo hacen con el objetivo de encontrar refugio en Nepal o atravesar el país para llegar a India. 
Un pequeño número fue procesado por las autoridades y alojado en un centro para refugiados de la capital en Katmandú.
Los que partieron al exilio conjuntamente con el Dalai Lama son los llamados refugiados de primera generación y son los que gozan de mayores derechos. Solo una minoría de tibetanos de segunda generación ha obtenido la nacionalidad nepalí, lo que significa que la inmensa mayoría vive en la ilegalidad. Para el gobierno de Nepal, pese al desorden evidente de sus estructuras en que uno podría pensar que la entrega de la residencia nepali es cosa fácil, en el caso de los tibetanos de segunda generación el tema no es nada sencillo, particularmente por la presión impuesta desde China, una de los principales inversionistas del país, de manera que los tibetanos de exilio reciente viven en la más absoluta marginalidad.

De 1991 a 2008, llegaron al año un promedio de 2.200 tibetanos, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. Solo 171 lo hicieron en 2013, y muchos menos de ahí en más.

Una de las razones es que la creciente economía china ha persuadido a muchos tibetanos a que se quedaran en casa. Incluso algunos de ellos se están volviendo al Tíbet después de años de exilio. Pero la disminución del número de inmigrantes tibetanos en Nepal también sugiere fuertemente que el que fuera alguna vez el acogedor gobierno de Nepal ha sido presionado por China para cerrar la puerta a través de controles más estrictos en sus fronteras. 

Finalmente llegamos a la Shanti Stupa o pagoda de la paz (World Peace Pagoda). Zapatos fuera, vistas, aire puro y fotografías de rigor. Siendo franco, nada muy espiritual, excepto las vistas a la montaña y al lago Fewa. Los visitantes, aunque son pocos, destacan irrespetuosos y contribuyen a disminuir el encanto de estar en un lugar sagrado, algunos de ellos ruidosos chinos y jóvenes locales que se ríen quien sabe de qué. 




El templo está construido sobre el monte Ananda a unos 1100 metros de altura y contiene algunas reliquias de Buda. Es una de las 12 Stupas que contienen alguna reliquia de Budha. La otra que está en territorio nepalés es la de Lumbini, el resto están todas en India.

Posteriormente descendemos por un cerro escarpado de suelo humedecido y es cuando me caigo de culo varias veces gracias al auspicio de mis zapatillas de trekking que no fueron tales. Gracias Under Armour.

Una vez en el lago Fewa nos montamos en una canoa con tracción humana. Es un paseo tranquilo hasta la otra orilla para almorzar y beber una cerveza. Más tarde recorremos una pequeña represa que está en plena ciudad y que Bipin me exhibe con orgullo. Paseamos por el sector comercial no turístico de Pokhara que  se revela muy distinto y mucho más barato que el sector turístico junto al lago cercano a mi hotel. 

Por la noche salimos en una motocicleta tipo vespa como las que sobreabundan en la ciudad, a recorrer el camino junto al lago y cenamos en una galería especializada en recibir turistas y nos agasajamos observando unos bailes tradicionales en un restaurante que me imagino cumple una función simil de las parrillas con show de tango con que se engatusan a los turistas en mi Buenos Aires querido. 



La hospitalidad es innata. Es un sitio humilde, pero en cada paso y en cada ejecución de sus instrumentos tribales se nota que están dando lo mejor de sí. Me siento como el Sr . Williams en la fiesta de Bienvenida en el palacio del Sr. Han en Operación Dragón.


El camino al hotel lo hacemos recorriendo la orilla del lago y resulta imposible perderse, pues es recto e iluminado, lleno de tiendas de ropa y souvenirs. Tras una larga negociación con Bipin, que no me quiere perder de vista a sol ni sombra, consigo que se vaya a dormir y que me deje regresar solo. En el camino voy atravesando diversos recovecos de la ciudad, tomo un taxi y le pido que me lleve donde la gente local se divierte y pueda escuchar algo de música en vivo. Me lleva a un sector en el centro a menos de dos minutos e ingreso a un bar que queda subiendo una larga escalinata. Adentro me pido una cerveza Everest, mientras una banda de chicos nepaleses de no mas de 16 años tocan a los Rolling Stones, a Metallica y muchas canciones de Nirvana del álbum Bleach. Tocan magnificamente aunque el inglés del vocalista es tan correcto como mi italiano. Cruzo luego a una cafetería y me permito un espresso pequeño mientras me conecto al wifi para conectarme con el otro lado del mundo. Finalmente regreso caminando al hotel, sacando fotosa los escaparates para enviar a Chile muestras para que escojan regalitos.
Me duermo observando la belleza del reflejo de la luna en la montaña. Es noche de Super Luna. La vista es conmovedora.






lunes, 13 de marzo de 2017

El lenguaje de los delfines

Esta vez la llamada telefónica fue de mi hermano. "Charly, el papá se desmayó en la oficina, lo trasladaron a un hospital, no sabemos nada más". Diez minutos después el nuevo llamado confirmaba mis temores, "al parecer fue un accidente cerebro vascular". 
Veinte años antes la misma llamada la hizo mi hermana: "está en el hospital con un ataque al corazón", media hora después el diagnóstico pasó a arritmia cardiaca aguda. Los procedimientos fueron similares, pero con los actores más viejos. Ahora mi vieja deambulaba perdida por las calles de Valparaiso buscando el hospital Gustavo Friecke, veinte años atrás lo sacaba a la fuerza del hospital de Copiapó secuestrando cardiólogos para subirlo a un avión rumbo a Santiago para que no le mataran al marido los doctores de provincia. Ahora la vieja demostraba que seguía siendo la misma leona incombustible de siempre, autorizaba operaciones con 99% de riesgo vital y lo subía a un helicóptero a la mejor clínica que existiera dentro del territorio nacional. No reparando en gastos, vida o muerte, luchar o morir. Horas de angustia, acompañada por mi tía, la hermana mayor del viejo, luego mi hermana, esa versión remasterizada y simpática de la mamá, luego mi hermano mayor convertido en una miel de angustias.
Todo era tiempo. Parecía un partido de fútbol de semifinales de la Copa Libertadores como visitante: "lo importante es aguantar los primeros quince minutos"; "hay que mantener el cero hasta el entretiempo"; "ojalá una contra y un gol antes de ir al descanso"; "fue vital operarlo antes de las seis horas del acv"; "ya pasó las primeras 6 horas tras la cirugía, lo importante es que no tenga una transformación hemorrágica"; "las primeras 36 horas son claves". Números, códigos, claves en lunfardo de batas blancas que intentan con soberbia ganarle el gallito a la parca. 
Yo solo recibo los reportes por el celular vía WhatsApp, no recuerdo si sentado de copiloto o en una tierna posición fetal en el asiento de atrás de una SUV que manejaba mi jefe. 
Llegué a Santiago a las 3:00 am, cerca de seis horas de viaje por tierra con un malestar punzante en el cerebro del estómago y en los recuerdos con reproches innecesarios. Nunca hablamos, me retumbaba en el pecho, nunca hablamos. Cuánto tiempo perdido, pensaba, cuántas horas de silencio. 
Pasé al departamento, besé a mi mujer y miré dormir a mi hijo y me fui a la clínica en un Uber con un chófer que tras las conversaciones y averiguaciones de rigor me deseó suerte con el viejo.
Mi familia eran los únicos que estaban desparramados en la UTI de la clínica, la vieja, mi hermana y sus chicos y el flaco, y mi hermano caminando como Rocky Balboa en un congelador de carne sin reses para golpear. Todos con una cara demasiado expresiva, como perros inquietos que no comprenden por qué demonios dios los apalea tanto. Abrazos de rigor, explicaciones de doctor y la vieja que se acerca como una negrura en la tempestad y me dice que hay que estar preparados para lo peor. Pero yo no estoy preparado para lo peor, yo aun no he cruzado palabras con mi viejo en toda la vida. No puede ser, me digo sin responderle, hace tan poco lo hice abuelo, hace tan poco, hay tanto que debe decirme, tanto por explicarmos, tantas horas por recobrar. Si sale de esta juro que me lo llevo al mundial de Rusia. La constatación de la mortalidad de tus padres es un signo de madurez, escuché o leí alguna vez. Yo no lo tenía. Cuando supe que era un acv y que debían extraerle manualmente el coágulo y podía morir sentí como un puño de dios golpeándome el esófago. Ya había muerto Lou Reed, Bowie, y Muhammad Ali. Ya se había muerto Fidel, y Leonard Cohen no volvería jamás a cantar el "I'm your Man" que el papá le dedicaba a mi vieja en tono de broma pero casi en serio. Era el ciclo de la vida, me anunciaba la razón, así como Batman, Superman y yo mismo habiamos crecido y tenido hijos, estaba también la otra cara de la moneda.
Pero sobrevivió y llegó el día siguiente.
"Ha estado lúcido en todo momento", me dicen, "me dijo que saliendo de aquí se quiere ir a vivir con nosotros"; "me dijo que terminara la carrera"; "me dijo que vuelva a vivir con mi pareja"; me dijo esto y lo otro. 
A todos les dijo algo en ese estado deslenguado de enfermo semiconsciente cuyo daño cerebral del hemisferio derecho emancipaba con desparpajo a un desconocido espíritu indomable del otro hemisferio. Ese lado oscuro de su luna personal siempre tan contenido en su vida monástica, quedaba ahora a cargo del buque.
Exigía que lo bajaran de la cama, que lo llevaran al baño, que nada de pañales, que la UTI era peor que el hotel del infierno. Me agarró la mano, no me dijo nada excepto que estaba bien. Nada de consejos de revés como hizo con el resto. Yo llevaba un parlante y le puse de esa música espiritual de los hindúes y algunos mantras tibetanos de sanación. Me recordé lo cómodo que era ser creyente en días como estos. 
Pasaron las horas, el viejo luchaba contra los momentos más críticos y me pidió cambiar la música, Tom Waits, dijo con una voz de Leonard Cohen de ultratumba. Charly pone "All the world is green", deja la música oriental solo para cuando me vaya a dormir o me vas a matar del aburrimiento, y así lo hice.

"Pretend that you owe me nothing
And all the world is green
We can bring back the old days again
And all the world is green"

Lo noté más feliz, más conectado, la música siempre lo transportaba a lugares felices que solo le pertenecían a él, como cuando se pasaba las noches mirando las estrellas en el cielo antes de irse a dormir cuando viviamos en Rigoberto Aracena 1016 en Copiapó. 
Le armé un playlist para el día siguiente. Cohen, Cash, Waits, Nelson, y White Stripes pues queria escuchar Jolene, Jolene, Jolene, Jolene. No me dijo nada, se limitó a escuchar con agrado, sin confesiones, consejos ni despedidas de extrema unción, pero al segundo tema me pidió "Father and Son" de Cat Stevens y me pidió además que le fuera traduciendo la letra: 

"Hay tanto que tienes que saber. 
Encuentra una muchacha, establécete, 
Si quieres puedes casarte. 
Mírame, yo soy viejo, pero estoy contento. 
Yo fui como tu, y sé que no es fácil".

Fue cuando comprendí. Siempre había sido así entre nosotros, ese era nuestro diálogo, nuestro código morse, nuestro lenguaje. Nos comunicabamos en una frecuencia diferente y él lo sabía desde mucho antes que yo me enterara. Siempre lo supo el viejo, y recordé cuando hace muchos años atrás íbamos en el auto y en la compactera sonaban los Fabulosos Cadillacs con el "vos sabés" y como si nada largó "esa canción es buena". Nada más, y siguió manejando. 
El papá me enseñó a tocar la guitarra, ¿la primera canción que aprendí? "Mi viejo", de Piero, que en nada se parece a él, pero no por eso deja de ser un símbolo potente, como las primeras figuras dibujadas por los hombres de las cavernas para decir aquí estoy, yo soy, esto somos. 
Una melodía, una frecuencia de ondas muy distintas pero indisolubles. Nuestra comunicación se revelaba como el canto de los delfines.
Leí que el cerebro de un delfín es superior al de un ser humano, no sólo en tamaño sino que también en relación a su estructura: el córtex, la parte más nueva evolutivamente hablando del cerebro y la zona donde se genera la conciencia de uno mismo y del entorno, es más compleja en los delfines que en los humanos. Ello ha llevado a que algunos investigadores hayan llegado a la conclusión de que el intelecto del delfín es superior al nuestro, aunque distinto. Nosotros somos especialistas en adaptar el medio a nuestras necesidades; en cambio, los delfines estarían mejor preparados para aprovechar todas las posibilidades que les ofrece el medio en el que viven, pero sin alterarlo. Suelen andar en grupo cerca de las costas y están entre los animales que más interactúan con el ser humano. Usan la ecolocalización para orientarse, así como los sonidos y la danza para interactuar y comunicarse y se ha dicho últimamente que hasta pueden llamarse por su nombre.
Costaba entenderle al papá lo que pedía escuchar, una voz gastada, problemas de deglución y media boca caída pero aun así se las ingenió para deletrear que la canción era "Save the last dance for me", porque le gustaba ver a Bruce Springsteen en el concierto sacando a bailar a su madre anciana ante la multitud. 
"Para que la bailes con tu mamá", me dijo y se le escuchó a la perfección ese imperativo. Entonces busqué y encontré una versión interpretada por Leonard Cohen, y ahí, entre los cables, los sueros y los desfibriladores de la Unidad de Tratamientos Intensivos, saqué a bailar a mi vieja, riendo abrazados como en una ranchera, ante la mirada atenta y cómplice del papá en esa suerte de baile que gambeteó a la muerte, como delfines aprovechando el entorno para celebrar la vida. 
Tuve la certeza al fin, que ese no sería el último baile.



jueves, 12 de enero de 2017

Rock or Bust

¿Rock or Bust?



En Huasco, un pequeño poblado costero del norte de Chile se realiza desde hace años un comprometido encuentro de Rock que dura aproximadamente unas doce horas. Digo comprometido porque las bandas asistentes cobran menos de lo usual, la entrada es gratuita, el escenario está junto al mar, el discurso es la protección del medio ambiente, y el verbo es el Rock. 

Los A77aque compartieron escenario junto a Los Machuca, apoyando al Municipio y a los ciudadanos en el juicio que llevaban contra Endesa a fin de evitar la construcción de la Central Termoeléctrica más grande de Sudamérica. Y lo consiguieron. No diré que fue gracias al Rock, no, pero su mística ayudó. 


Por el anfiteatro del mar pasaron más tarde Los Miserables, Los Chancho en Piedra, Sinergia, Los Peores de Chile y otros próceres del rock nuestro de cada día, que con humildad y oficio, fueron capaces de ir compartiendo escenario con los chicos de bandas locales de Huasco. El sueño del pibe. Papelucho puede ser Rockero. Y los chicos le llamaron a su festival: "La Cumbre del Rock". 


Eso hasta que desde Santiago alguien cogió el teléfono y dijo que no podían llamarle así a su festival, pues el era dueño del nombre "Cumbre del Rock". Hasta ahí llegó el nombre. Nadie se iba a pelear por algo tan bobo, algo tan de la guerra fría como el término "Cumbre" para designar a un grupo de chicos que se juntan a hacer aullar sus guitarras. Al menos eso era en Huasco, juntarse a rockear. Lo de Santiago era otra cosa, un show pagado con los artistas de moda y algunos clásicos acostumbrados a no sacar nada nuevo como Joe Vasconcellos. Hace rock Joe? Y esa comenzó a ser precisamente la pregunta en el último festival capitalino, en la última "Cumbre del Rock", donde se pasearon músicos como Javiera Mena, Monserrat Bustamante con tatuajes, y un encabritado Alex Andwanter que manifestó sentirse incómodo en ese club de machos: "Yo no me identifico mucho con el rock, porque el rock ha sido tradicionalmente un club de hombres, y si necesitamos algo para este 2017 no es un club de hombres, sino que más igualdad, más respeto por las mujeres y para la comunidad gay",  olvidándose del peso histórico de bandas como Queen, The Hole, olvidándose del paso por Chile de Sinead O'Connor en el Amnistía Internacional lanzando un escupitajo muy rockero al costado derecho del escenario; olvidándose, como bien nos recuerda Greil Marcus en su "Historia del Rock en 10 canciones" que las canciones del mismísimo Little Richard estaban llenas de gays, travestis, adúlteros y prostitutas, por no hablar de las prostitutas travestis gays adúlteras; o que la banda Joy Division se puso ese nombre por los burdeles de prisioneras de los campos de concentración nazis, en honor a los oprimidos, no a los opresores. 


Cuántos de esos chicos huasquinos que hacen estallar sus guitarras bajo las chimeneas industriales habrían matado por estar sufriendo el boicot técnico en el club de machos denunciado por Andwandter. Ni siquiera hace rock, dirían los más ultrones.

Es el problema de estos festivales de rocketeck , porque en eso se han transformado, en un escenario generador de tickets y monedas para productoras, sin una idea, sin un estallido, sin una razón, o más bien con una razón, una nada más lejana que la del rock que suda el espíritu adolescente, esa que inspira y es portadora de sueños. 

Solo es una gran venta, esa Cumbre del Rock sin espíritu, no es más que un gran supermercado con un show de variedades al que solo le faltó Palmenia Pizarro y ya habríamos estado frente al Festival de la Una con un Gian Phillipe Creton haciendo de Enrique Maluenda (desde cuando hay animadores en los festivales de Rock?); donde Cecilia habría sido más pertinente que Javiera Mena. Un verdadero Carnival tan kitsh como le pareció el festival de Viña a Charly García cuando subió al escenario en silla de ruedas y dijo: "aprende Chile, esto es Rock".


Y qué es Rock? Marcus cita a Neil Young: "El rock and roll es despreocupado e imprudente. El rock and roll es la causa del country. El country y el blues llegaron antes, pero de alguna manera el lugar del rock and roll en el transcurso de los acontecimientos ha quedado disperso". Y claro, el rock es una tierra de libertad, sin espacio ni tiempo, que admite todo con su inefable poder de transformación, pero cuando estamos frente a una maquina simplona de compromisos monetarios, el velo se descorre porque se ha matado la esencia, como cuando alguien en su ignorancia lo tilda de machista (al Rock!), como cuando no importa meter cualquier cosa en la licuadora con tal de rellenar la grilla, con el fin de vender y cumplir con los compromisos económicos. 

Hablábamos con Alfredo Lewin sobre la incorporación momentánea de Axl Rose a Ac/Dc, cuando analizábamos el capítulo de los dinosaurios en "Cocinando con Caníbales"

¿Qué clase de engendro era ese? Pero claro, the show must go on, sobre todo si las entradas ya fueron vendidas. ¿Rock or bust? Fue el tema con que terminamos la entrevista.

Rock or Bust, ¿cual es la verdadera "cumbre" del Rock? La de la Capital con su grilla, cumpliendo compromisos económicos, sus asientos estratificados socialmente y ofertando homenajes variopintos sin tema ni lema, o es la fiesta de los chicos en Huasco que pelean contra las chimeneas industriales montados en sus guitarras como el quijote frente al Molino, esa que se hace gratis frente al mar, compartiendo escenario junto a sus héroes, con los ojos llenos de imprudencia, llenos de rebeldía y llenos de Rock.