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por decreto inquisitivo,
del Excelentísimo Consejo de las Letras inamibles,
el uso y abuso de las siguientes,
palabras y expresiones recurrentes en la poesía:
Vida, alma, y corazón,
a menos que se trate de versos, sonetos y cuartetos,
gravemente heridos,
por poetas afligidos, a consecuencia del abandono materno,
la sifilis y la eutanasia.
Deróguese todo adjetivo nauseabundo y tautológico,
Los poemas y las canciones con nombre de mujer,
Con la sola excepción,
de aquellos dedicados a mujeres con nombre de animal mitológico,
proclives al libertinaje y la infidelidad.
Confísquese los diccionarios de sinónimos y antónimos, de rápida consulta,
y todo software de corrección ortográfica y gramatical automatizada,
debiendo ser exhumados de las mortajas en que se ocultan
al interior de las casas y despachos de poetas, cantautores y notarios.
Trábese embargo sobre don Quijote y el médico a palos,
Junto con las novelitas de vampiros adolescentes, magos pubertosos y romances rurales,
que infestan las estanterías de los prostíbulos.
Toda contravención a este ridículo articulado,
será sancionada
Con el escarnio en letras, de los críticos mas ácidos,
respetables y sabihondos,
en la prestigiosa reseña del domingo junto al horóscopo,
Y la reincidencia castíguese,
Con la innoble auto edición del poemario
en libro digital gratuito,
con formato PDF.
Anótese, comuníquese y archívese.
El Tirano Editorial de turno.
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